A medio plazo Barcelona podría encontrarse con una insuficiencia en el número de agentes de la Guardia Urbana que circulan por la ciudad. La inminente aprobación de un real decreto que permitirá a los policías locales jubilarse a los 60 años puede tener sus consecuencias si no se convocan nuevas plazas.Se desconoce aún los policias que se querrán acoger a esta jubilación anticipada, pero la oposición insta al Gobierno liderado por Ada Colau que convoque plazas para que el cuadro de la plantilla no se vea perjudicado.
Los cálculos elaborados por los principales sindicatos estiman que 300 efectivos de la policía local de la capital catalana podrían optar a la jubilación. Esta retirada masiva tendría efectos sobre la seguridad y vigilancia de la ciudad.
Todos los partidos salvo la CUP
Los sindicatos coinciden con el resto de partidos en que la convocatoria de nuevas plazas sería la solución. Solo la CUP se ha mostrado en contra de una convocatoria para que más personas puedan acceder a formar parte del cuerpo policial. Por su parte, Barcelona en Comú se abstuvo en la votación.
Tampoco parece que haya acuerdo para fijar el número de personal que se requeriría. El PSC solicitó la incorporación de 222 nuevos agentes mientras que el Consistorio consideraron que la cifra de efectivos necesarios podría ser menor ya que "no se puede aumentar la plantilla" sin antes aprobar la “ley de presupuestos del Estado”.