El expresidente catalán Carles Puigdemont muestra el interior de su casa en Waterloo (Bélgica) tras borrarla de Google Maps. El otrora candidato de JxCat a la presidencia de la Generalitat abre las puertas del casoplón a uno de sus medios afines.
En concreto, ha sido El Punt Avui –medio subvencionado— el que ha tenido acceso a lo que ha bautizado como Casa de la República y ha mostrado sus secretos. En el vídeo, Puigdemont aparece primero en un despacho austero y luminoso en el que no faltan libros y una urna como las utilizadas en el referéndum ilegal del 1-O, pero en miniatura.
Reuniones en el 'exilio'
Otra de las estancias está destinada a reunir al “gobierno en el exilio” (Puigdemont, Toni Comín, Meritxell Serret y Lluís Puig se ven los martes). Igual de luminosa, no faltan en ella las banderas catalana y europea. También aparecen las imágenes del “salón principal en el que se realizan las recepciones”, con sofás, butacas y muebles de diseño.
Hasta ahora circulaban solo algunos detalles de la mansión de Waterloo, ubicada en la Avenue de l’Avocat, 34. Las fotografías de inmobiliaria de la cocina, el salón y el dormitorio ayudan a terminar de dibujar el mapa de la vivienda del expresidente. Una casa, por cierto, de 550 metros cuadrados, seis habitaciones, tres baños, sauna, garaje, terraza y jardín.
Borrada del mapa
Esta difusión contrasta con la opacidad del inicio de la mudanza, cuando incluso la mansión desapareció de Google Maps. La fachada de la casa está pixelada en el buscador. Para lograr tal intimidad es tan fácil como "informar de un problema" a Google, que en última instancia decide sobre ello.
El alquiler, según varios medios, asciende a 4.400 euros mensuales. Y el empresario y amigo de Puigdemont Josep Maria Matamala habría intermediado en la operación.