José Rodríguez de la Borbolla (Sevilla, 1947), ejerce como presidente del comité director del PSOE de Andalucía y mantiene, por tanto, un papel activo en el entorno de la presidenta andaluza Susana Díaz. Fue un político esencial para que Andalucía desarrollara su autogobierno a partir del artículo 151 de la Constitución, con lo que formaría parte de las llamadas autonomías históricas. Presidente de la Junta de Andalucía, entre 1984 y 1990, sigue muy de cerca la política catalana, y asegura, en una entrevista con Crónica Global, que todo “será posible” siempre que Cataluña “acepte el terreno común de la Constitución”, y se entienda que el derecho a la diferencia suele llevar al derecho a la diferencia, y que eso se debe impedir para el conjunto de España.
De la Borbolla ha estado en Barcelona estos días. Ha conversado con amigos, los que siempre le han acompañado cuando ha estado en Cataluña, y ha compartido reflexiones sobre la necesidad de encontrar una salida, por parte de los partidos constitucionalistas, que supere el actual embrollo político. ¿Cómo se sale? “Lo primero que se debe entender es que hay que aceptar un terreno de juego que son las reglas institucionales, el respeto a la Constitución, el respeto al derecho”.
El derecho a veces es denostado, pero es el único instrumento, que surge con la democracia
El expresidente andaluz va más allá sobre ese respeto a la legalidad, que se ha puesto en juego una y otra vez en los últimos años en Cataluña . “El derecho a veces es denostado, pero es el único instrumento, que surge con la democracia”.
El socialismo andaluz, que representa a la perfección Rodríguez de la Borbolla, autor intelectual junto a Felipe González y Alfonso Guerra, con quien se ha reconciliado después de sus diferencias en el pasado, de la premisa de que Andalucía tenía un proyecto de autogobierno que no tenía por qué quedar por detrás de las llamadas comunidades históricas, tiene claro que lo que pase en Cataluña será clave para el conjunto de España.
El estado de las autonomías ha sido un gran éxito, ha posibilitado la cohesión territorial
Por ello, cuando se pone en cuestión el actual estado de las autonomías, De la Borbolla responde con claridad: “El estado de las autonomías, se debe decir, ha sido un gran éxito, aunque tiene defectos de funcionamiento. Y también se debe decir que los estados descentralizados han crecido más y mejor. España está por detrás de Alemania y Austria, pero por delante de Francia e Italia en esa necesaria cohesión territorial, gracias al estado de las autonomías”.
Pero, con un proceso soberanista en juego en Cataluña, Rodríguez de la Borbolla entiende que se deberá ir con mucho cuidado. ¿Se debe reformar la Constitución? Y responde con tiento: “Se puede reformar, pero habrá que ver qué se quiere reformar y quién está de acuerdo y cómo se puede reformar, porque hay otras vías, como acuerdos políticos o leyes orgánicas”. El expresidente andaluz reitera que “el Estatut fue un error”, pero entiende también que el PP no hizo después “el esfuerzo de aproximación para tener una visión más integradora”.
Como dijo Churchill, nunca una idea debe suponer el sacrificio del futuro de una generación
Para Rodríguez de la Borbolla, que tiene buena relación con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, la prioridad ahora es “tender puentes” entre las bases de la sociedad que considera que se han distanciado con el proceso independentista. Y recuerda la frase de Churchill: “Nunca una idea debe suponer el sacrificio del futuro de una generación”.
Luego podrían llegar otras cosas, como el reconocimiento más en el carácter simbólico de Cataluña, que tiene una identidad propia. Pero sin que suponga la ruptura de la igualdad de todos los ciudadanos. En eso estará en socialismo andaluz. Y en eso estará vigilante Rodríguez de la Borbolla, que ha querido recuperar “la Barcelona amable”, cenando con unos amigos en Casa Leopoldo, como un homenaje a su admirado Manolo Vázquez Montalbán.