El consejero delegado de Metro de Madrid, Borja Carabante, ha anunciado este viernes que ya está adjudicada la contratación de la empresa que se encargará de "retirar de forma inmediata" el amianto de "muchos de los trenes" que contienen ese material nocivo para la salud, cuya fabricación, utilización y comercialización está prohibida en España desde 2002.
Según Carabante, solo están afectados entre un 3% y un 4% de los 2.400 convoyes que actualmente están en circulación --es decir, entre 72 y 96--, y ha subrayado que "el porcentaje máximo" del peso del amianto en cada uno de los trenes afectados es del 0,0009 %, aunque ha indicado que incluso puede "ser menor" debido al "recambio de algunas de las piezas". En concreto, el amianto está en el 10% de un componente eléctrico que se llama "aguachispas", de tamaño similar al de "una caja de zapatos", y en los suplementos de contractores.
Mensaje de tranquilidad
El responsable de Metro de Madrid, en una comparecencia en la comisión de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Asamblea de Madrid, ha enviado un mensaje de tranquilidad a los trabajadores y usuarios del suburbano, y ha pedido a los grupos de la oposición que no generen "alarma social".
En este sentido ha destacado que la empresa adjudicataria para realizar la operación está registrada en el RERA (Registro de Empresas con Riesgo por Amianto) y ya ha presentado un plan en el Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Comunidad.
100 millones para 'limpiar' las estaciones
Metro de Madrid también eliminará el amianto de las estaciones e instalaciones con presencia de ese material. Una operación que tendrá un coste de cerca de 100 millones de euros. Mientras que, según Carabante, el presupuesto para limpiar los trenes será "más reducido".
El plan para elminar el amianto se alargará hasta 2021 y afectará a 23 estaciones, además de otra "docena" de estaciones con esa sustancia cancerígena para cuya retirada aún no tiene fecha.
Reducción de riesgos
Carabante convocará el lunes una reunión con los sindicatos para coordinar el plan estratégico que haga "compatible" la intervención con el servicio del suburbano y que se evite el riesgo de una posible "inhalación" por parte de ususarios y empleados del Metro.
Hasta ahora se han realizado 342 chequeos médicos a trabajadores en activo y todos ellos han sido negativos aunque hay un operario de mantenimiento del Metro que sufre cáncer de pulmón, reconocido como enfermedad profesional por el Instituto Nacional de la Seguridad Social, y un posible segundo caso.
Investigación de la Fiscalía
La Fiscalía de la Comunidad de Madrid ha abierto una investigación penal por un posible delito contra los derechos de los trabajadores de Metro de Madrid, a partir de la denuncia de la Inspección de Trabajo por la presencia de amianto en el suburbano.
Además, el Instituto Nacional de la Seguridad Social está estudiando el caso de otro trabajador de Metro de Madrid al que detectaron cáncer de pulmón hace dos años por si esta enfermedad pudiera tener relación con su exposición a este mineral.
Paros de los maquinistas
Este mismo viernes ha comenzado una serie de paros convocados por los maquinistas en protesta por la "mala gestión" de Metro de Madrid en este caso. Más de un centenar de ellos se ha manifestado ante la sede de la Asamblea de Madrid para exigir la dimisión de Carbante, al que acusan de "no asegurar la salud de los trabajadores ni de los viajeros" del suburbano.
Los representantes de los maquinistas han asegurado que la huelga ha tenido un 100% de seguimiento y que ha habido un cumplimiento "escrupuloso" de los servicios mínimos establecidos. Mientras que desde la empresa ha señalado que no ha habido incidentes y que la jornada ha transcurrido "con total normalidad".