“La República es un proyecto de progreso social sobre todo para las clases populares”, dice el diputado Antoni Comín a TV3 desde una oficina en Bruselas. Durante una entrevista a la televisión pública catalana el exconsejero de Salud ha explicado de qué manera piensan conformar un gobierno para una supuesta Cataluña independiente.
“Hemos pensado mucho las cosas y ahora hay que explicarlas”, comenta Comín antes de decir que “el Consejo de la República se ha formado para darle una estructura institucional a este gobierno en el exilio” y agrega, “también para poder proteger desde el punto de vista penal a quienes están al frente de la Generalitat”.
No más falsas promesas
El diputado de ERC admite durante su discurso haber utilizado un lenguaje poco comprensible. “Una de las autocríticas que se han hecho de la etapa anterior tiene que ver con el paternalismo. La maduración que está haciendo el independentismo es que se digan las cosas por su nombre”, reconoce.
“Hay que encontrar el equilibrio entre no prometer nada de lo que no podamos hacer desde el Consejo de la República en Bruselas” expone el exconseller y asegura que en esta nueva intentarán “el equilibrio entre la ambición pero sin hacer falsas promesas. Hay que ser más rigurosos con el lenguaje”.
Acorralar a España
A las preguntas sobre cómo funcionará exactamente el Consejo de la República desde Bruselas, explica que su legitimidad no dependerá de los partidos “sino del reconocimiento de la gente, aunque no sea jurídicamente un rol público, lo sería políticamente.” “La batalla legal la haremos desde el espacio libre de Bruselas porque es fundamental poder acorralar al Estado español desde los tribunales internacionales”.
Comín se resguarda en la metáfora para explicar un esquema poco claro. “El gobierno de la Generalitat y el Consejo de la República en Bruselas son dos piernas que deben estar fuertes para poder subir montañas muy altas”. En aquel esquema hay tres partes: una sociedad civil organizada (que considera existente con ANC y Òmnium), instituciones republicanas en Bruselas y la Generalitat de Barcelona.
Oportunidad para Europa
El diputado huido insiste en que el caso catalán es “una oportunidad para Europa”. “La opinión pública europea cuando ve lo de Cataluña compara el Estado español con Turquía por no respetar la democracia”, sentencia. Sobre el programa de gobierno de la República solo explica que está “ muy centrado en la internacionalización, la opinión pública europea”.
En relación con el paso al costado de Carles Puigdemont, Comín repite la idea del “president”. “La renuncia de Puigdemont es provisional, está claro que se está tramitando una reforma de la ley de presidencia y para que pueda volver a ser presidente antes debe ser diputado”.
Él tampoco piensa dejar su cargo: “Quisiéramos participar del nuevo gobierno de la Generalitat en el marco legal hoy en Cataluña”, comenta y asegura que nadie le ha pedido que renuncie. Sobre la CUP, sólo insiste en que confía en el diálogo y el entendimiento “de las fuerzas independentistas”.