Puigdemont prometió guerra desde Bruselas y la está dando. Día sí, día también el expresidente aparece en los medios de comunicación. Uno de sus últimos movimientos consiste en recurrir ante el Tribunal Supremo su destitución como presidente de la Generalitat en aplicación del artículo 155 de la Constitución, que quedó activado tras la DUI aprobada en el Parlament el 27 de octubre.
En concreto, Puigdemont presentó en febrero un recurso ante la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo contra el real decreto del pasado 27 de octubre.
Rechazo tras rechazo
El Tribunal Supremo ya inadmitió a trámite en diciembre del año pasado los recursos presentados por la Generalitat y los que fueran miembros del dicho gobierno de forma particular contra el Acuerdo del Consejo de Ministros del 21 de octubre de 2017 que puso en marcha la aplicación del artículo 155 y mandó al Senado un paquete de medidas para hacer frente al proceso independentista.
El alto tribunal, que también rechazó la medida "cautelarísima" de dejar en suspenso la decisión del Gobierno de Mariano Rajoy que se solicitó en sendos escritos, explicó en su auto de inadmisión la falta de jurisdicción de la sala para estudiar dicho recurso, pero indicó a los recurrentes que sí podían impugnar los reales decretos por los cuales el expresidente catalán y sus consejeros fueron apartados de sus cargos en el plazo de dos meses.
Nueve días de plazo
En este sentido, Carles Puigdemont, en Bruselas (Bélgica) desde principios del pasado noviembre, ha impugnado la resolución que acuerda su destitución, según ha publicado este jueves el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Asimismo, la Sala de lo Contencioso-Administrativo concede nueve días de plazo para que se personen aquellas partes que tenga interés "en sostener" este recurso.