La internacionalización del llamado proceso independentista por parte del Govern cesado ha cosechado hasta la fecha más rechazos que simpatías en este Club de Estados que es la Unión Europea. El desembarco del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont en Bélgica, sin embargo, ha servido de catalizador de aquellos nacionalismos regionales –como el de la derecha flamenca-- que reivindican la recuperación de soberanía frente al avance de la integración europea.
En esta Europa actual donde el equilibro de fuerzas entre los defensores del proyecto de la Unión Europea y sus detractores es más frágil que nunca, las elecciones italianas de este domingo han centrado todas las miradas para los que ven en riesgo el futuro del proyecto comunitario.
El candidato con más probabilidad de ser el nuevo primer ministro italiano es Antonio Tajani. El también presidente del Parlamento Europeo es una de las voces más críticas con el secesionismo catalán y representa la apuesta de los que quieren mantener la estabilidad política y la senda de recuperación económica.
Gran coalición
Uno de los últimos informes que tenían esta hipótesis como la más plausible ha sido el que ha elaborado Deutsche Bank sobre los comicios italianos. Para los analistas de la entidad germana, el escenario más probable sería un gobierno de gran coalición formado por el centro-derecha de Forza Italia (el partido de Tajani), el centro-izquierda Partido Democrático (del actual gobierno), y algunos partidos centristas.
“Aunque este resultado podría ser bien recibido por los inversores porque implicaría mantener el actual statu quo, sería poco positivo a medio plazo para la economía dadas las discrepancias en la coalición de gobierno”, matizan respecto a la fragmentación del voto que dificulta una legislatura larga.
Situación económica
Italia cerró 2017 con un crecimiento del 1,6%, muy por debajo del 2,3% de media de la zona euro. El “problema fundamental”, destacan desde Deutsche Bank, es que la “actividad crece pero por motivos externos” como la recuperación de la demanda exterior, el apoyo del Banco Central Europeo o la debilidad del euro.
El PIB italiano se sitúa actualmente en un 9%, por debajo de los niveles previos a la crisis, y el ciudadano medio gana mucho menos de lo que ganaba los últimos veinte años. Asimismo, el endeudamiento del sector público (132% del PIB) sigue siendo el segundo más alto de la eurozona tras el de Grecia.
Sin un gobierno estable, resultaría difícil avanzar en reformas estructurales necesarias para mejorar la economía, así como para poder contener el populismo de partidos como Movimiento 5 Estrellas o el nacionalismo xenófobo de la Liga Norte.
La apuesta Tajani
Después de las elecciones francesas, donde el partido En Marcha de Emmanuel Macron se impuso a la derecha nacionalista del Frente Nacional de Marine Le Pen, y la victoria del partido conservador de la canciller Angela Merkel en Alemania, es a Italia a quien le toca el turno.
El segundo escenario más probable que se podría producir sería una coalición de gobierno de centro-derecha compuesta por Forza Italia, la Liga Norte (y su líder Matteo Salvini), y los ultraderechistas Hermanos de Italia (con Giorgia Meloni a la cabeza). Este escenario sería más desfavorable para los intereses de la Unión Europea, pero la máxima responsabilidad del Ejecutivo se mantendría en la figura de Tajani.
A favor del artículo 155
Como presidente del Parlamento Europeo, el dirigente de Forza Italiana coincidió en la capital de Bélgica con Puigdemont. Siempre ha mantenido un discurso sin ambigüedades a favor del respeto escrupuloso a la legalidad. “El respeto al Derecho no es una opción, es una obligación”, dijo en su intervención en la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias, en referencia velada a las últimas actuaciones fuera del marco legal emprendidas por el gobierno de la Generalitat que lideraba Puigdemont.
Más allá de la frase de “es un asunto interno de España” a la que suelen recurrir los líderes europeos, el italiano no tuvo reservas en calificar la intervención de la autonomía catalana mediante el artículo 155 de la Constitución como una “decisión” dentro del “marco constitucional español”. “Respetamos la ley española", aseveró.
El azote del nacionalismo
Respecto a los encarcelamientos de los líderes de la ANC y Òmnium Cultural Jordi Sànchez y Jordi Cuixart aseguró en una entrevista en El Mundo que “no apreciaban violación de las reglas democráticas en España”. Y citaba a “Adolfo Suárez, Felipe González y el rey Juan Carlos como los tres hombres que han hecho de este país uno de los protagonistas de la Unión Europea”.
Uno de los momentos más icónicos del posicionamiento de Tajani con los valores de la integridad territorial fue cuando bajó a pie de calle de Estrasburgo a saludar a un grupo de familiares de militares españoles que se habían desplazado a la ciudad francesa.
Este romano de 64 años y que cuenta con la aprobación del líder de su partido, Silvio Berlusconi, parece ser la opción con más posibilidades de gobernar Italia, tranquilizar a los mercados y ser un muro contra las aspiraciones nacionalistas.