El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha declarado compleja este jueves la causa del procés. Esto significa que la instrucción puede ampliarse hasta los 18 meses. De esta forma, acepta la petición que había hecho la Fiscalía, basada en la “imputación a un gran número de personas”. Tanto la Abogacía del Estado como la acusación popular que ejerce Vox se había pronunciado favorablemente.
Las defensas, por su parte, también se han mostrado de acuerdo de ampliar el plazo de la investigación. Es el caso de Junqueras, Forcadell, Sànchez, Cuixart, los exmiembros de la Mesa del Parlament –Anna Simó, Joan Josep Nuet, Ramona Barrufet, Lluís Corominas y Lluís Ginó–, los exconsejeros –Carles Mundó, Raül Romeva, Joaquim Forn, Meritxell Borràs–, Artur Mas, Marta Rovira y Neus Lloveras.
Hasta abril de 2019
Además de la cantidad de imputados, han influido la abundante documentación y los diversos incidentes procesales por las medidas cautelares y la solicitud de diligencias. La Ley de Enjuiciamiento Criminal establece la fase de instrucción de un procedimiento judicial en seis meses.
En este caso, el plazo empezó el 31 de octubre, con el auto que admitió a trámite la querella por rebelión, sedición y malversación de caudales públicos presentada por la Fiscalía contra los exmiembros de la Mesa. El tiempo terminaría en abril, aunque la posibilidad de ampliarlo un año más, deja de plazo hasta abril de 2019.