El Parlamento Federal belga no cederá una de sus salas a petición de los nacionalistas flamencos de la Nueva Alianza Flamenca (N-VA) para invitar al expresidente catalán Carles Puigdemont a un coloquio sobre Cataluña en la institución belga por falta de consenso entre los grupos políticos.
"No ha habido consenso. No hay acuerdo. No he recibido autorización para invitarle", ha explicado el eurodiputado de la NV-A, Peter Luykx, que no ha querido precisar qué grupos políticos han rechazado su petición o si ha recibido el apoyo expreso de alguno.
27 de febrero
El acto se pretendía celebrar el 27 de febrero, entre las 11.30 y las 14.30 horas si la Conferencia de Presidentes del Parlamento Federal belga daba luz verde a la petición, según ha avanzado este martes el diario Le Soir.
Luykx cursó la petición para su decisión este miércoles por parte de la Conferencia de Presidentes o Mesa del Parlamento, que reúne a los líderes de los grupos políticos y al presidente, Siegfried Bracke, de la N-VA.
Socialistas, liberales y humanistas, en contra
Los grupos socialista, liberal y humanista ya avanzaron este martes su rechazo a invitar a Puigdemont al Parlamento Federal belga para no instrumentalizar la institución por el proceso soberanista. El jefe de filas de los socialistas, Ahmed Laaouej, dejó claro que "el Parlamento Federal no está para ser instrumentalizado por un partido, la N-VA, para exaltar el nacionalismo y el separatismo" y recordó que Puigdemont es objeto de una orden de arresto en España.
"Está perseguido notablemente por malversación de fondos públicos", dijo, y criticó que la N-VA ya intentó "hace 15 días" una maniobra similar "sin precisar" que pretendía invitar al expresidente catalán.
"No resulta sensato"
También el líder de los liberales valones del partido MR, David Clarinval, consideró que ello enviaría "una señal que plantearía problemas tanto sobre la forma como sobre el fondo" y que "en las circunstancias actuales de tensión relativa en España" no resulta "sensato" escucharle en el Parlamento Federal.
"Aunque se trate de una reunión privada, tiene lugar en la sede del Parlamento Federal y permitiría al señor Puigdemont utilizar este marco para fines de política española. Esto no podemos aceptarlo. No queremos tomar parte en los problemas españoles", zanjó. Desde las filas del partido del Centro Demócrata Humanista (CDH), Georges Dallemagne, también se rechazó que desde el Parlamento Federal belga se de "legitimidad a un hombre buscado por la justicia de su país".
Decepción nacionalista
En un comunicado, Luykx ha admitido "decepción" por "el veto de la Conferencia de Presidentes" a la cesión de una de sus salas de conferencias para invitar "a un coloquio por la tarde" sobre Cataluña a Puigdemont, "un diputado catalán democráticamente elegido" y sobre el que "no pesa una orden de detención europea contra él". "No tienen argumentos válidos para sustanciar su objeción", ha asegurado, al tiempo que ha defendido que la iniciativa no es sólo de la N-VA sino del Grupo de Amigos Flamenco-Catalán (VLACAT), que integra distintos diputados flamencos de distintos parlamentos y grupos políticos.
"La situación de Cataluña es un asunto complejo y de actualidad y el VLACAT quiere aportar más claridad a través de un intercambio de visiones", ha explicado, tras insistir en que no se trataba de organizar "una comparecencia oficial en una comisión parlamentaria, sino una reunión informativa", abierta a "todos" los diputados y afear que sí se hayan podido discutir en cambio en el pasado asuntos como la situación de las minorías en Oriente Próximo y la situación en República Democrática del Congo. "Este rechazo crear un precedente que hará posible invocar un veto a cada petición en el futuro", ha avisado. Una petición de la N-VA para que Puigdemont compareciera, en esta ocasión en la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento flamenco, tampoco logró el pasado mes el consenso necesario de los grupos para salir adelante.