Cada uno de los imputados por la organización del referéndum ilegal del 1 de octubre opta por la estrategia que considera más convienente para esquivar la justicia. Marta Rovira explicó este lunes ante el Tribunal Supremo que pensó en abandonar la política tras el referéndum, pero que no lo hizo por "no descabezar a ERC".
La secretaria general de ERC ha quedado finalmente en libertad bajo una fianza de 60.000 euros.
Frenar la votación
Rovira ha explicado ante el juez Pablo Llarena que, al constatar la violencia que se estaba produciendo durante el 1-O, instó al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont a frenar la votacón. El líder de Junts per Catalunya, no obstante, lo desestimó para no agrandar el conflicto en las calles.
La dirigente republicana insistió que la declaración unilateral de independencia (DUI) tenía solo un significado político y sin efectos prácticos ni jurídicos. En este punto sobre una DUI simbólica, Rovira ha coincidido con la coordinadora del PDECat, Marta Pascal, que también señaló el carácter inofensivo de la declaración de independencia.
Responsabiliza a Puigdemont
Rovira, además, dirigió la responsabilidad de los preparativos del referéndum a Puigdemont, cuando dijo que intentó "acudir a todas las reuniones" convocadas por el expresidente autonómico.
Mañana será el antecesor de Puigdemont, Artur Mas, quien declare ante el juez Llarena. Por su parte, la líder de la CUP, Anna Gabriel, ha anunciado desde Suiza que no acudirá a declarar por considera que no tendría "un juicio justo".