La Guardia Civil ha trasladado al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena los indicios que conectan a dirigentes de la CUP y a otras organizaciones de la izquierda independentista catalana, entre ellas la Asamblea Nacional Catalana, con los Comités de Defensa de la República que respaldaron el referéndum del 1 de octubre y, posteriormente, lucharon "por el cumplimiento de su resultado y la proclamación de la independencia".

En un atestado ampliatorio con fecha de 1 de febrero, la Policía Judicial de Cataluña atiende a la petición de Llarena para informarle de las reuniones donde se formaron los Comités de Defensa de la República (CDR), concretamente la de Sabadell el 14 de octubre de 2017, la de Igualda el 21 de octubre y una última en Manlleu el 4 de noviembre.

Participación clave en el 1-O

Estos comités nacieron en 2017 con el objetivo de facilitar la realización del referéndum de independencia del 1-O, a pesar de haber sido suspendido por el Tribunal Constitucional.

Aunque en un primer momento se autodenominaban "Comités de Defensa del Referéndum" y su cometido debía finalizar tras la celebración del plebiscito, estos grupos se mantuvieron activos tras el 1 de octubre, y según la Guardia Civil "adoptaron el nuevo objetivo de luchar por el cumplimiento de su resultado y la proclamación de la República Catalana". Así pues, los CDR, que cuentan con estructuras organizadas divididas por todo el territorio, lograron transformarse en los días posteriores al plebiscito para poder perpetuarse en el tiempo, dado su nuevo objetivo.

Vinculación con la CUP

El informe no pasa por alto la evidente relación entre estos Comités con la CUP, al afirmar que "cuentan con el apoyo de diversas organizaciones de la izquierda independentista catalana y en su estrategia viene aplicando desobediencia civil no violenta y resistencia, tanto activa como pasiva". Asimismo, la Benemérita aprecia la conexión entre estos grupos y las anotaciones sobre la líder de la CUP en la famosa agenda de Josep María Jové Lladó, "en las que atribuyó a Anna Gabriel que nunca se renunciaría a la estrategia de desobediencia".

Además, la Guardia Civil recurre a diferentes artículos de prensa sobre estos comités, concretamente sobre su funcionamiento o las ideas que difundían. También reproducen comunicados publicados en las cuentas oficiales de Twitter de dichos comités. Así, por ejemplo, el informe destaca que en la reunión del comité de Sabadell la actual diputada de la CUP en el Parlament, Helena Vázquez, concedió una entrevista a un medio de comunicación como portavoz de ese comité.

Impulso de movilizaciones

Al día siguiente de esta reunión, el Comité de Defensa de la República publicó en su cuenta de Twitter un comunicado donde piden "avanzar" para organizarse en una red "a nivel supranacional", y apuestan por continuar "fortaleciendo la organización popular desde abajo". La consecución de su objetivo pasa por impulsar y sumarse a las movilizaciones "para defender la voluntad popular, contra la represión y por la retirada de las fuerzas de ocupación".

Sin embargo, la cupaire Helena Vázquez afirmaba durante sus entrevistas que los Comités de Defensa de la República no cumplían el "perfil" de la formación antisistema, dado que a las reuniones asistían personas que podían pertenecer a otros partidos o simplemente ciudadanos sin afiliación política.

Participación en el "paro de país"

De las declaraciones de Vázquez, el Instituto Armado deduce en el informe entregado al juez la "coordinación" entre los Comités de Defensa de la República para apoyar y ejecutar la huelga general que se produjo el 8 de noviembre.

Unas semanas después tuvo lugar la reunión "supramunicipal" de los comités en Manlleu, en la que están en contacto con otras entidades y sindicatos independentistas. En dicho encuentro, los asistentes al comité se mostraron "preparados y preparadas para defender la República de forma pacífica pero contundente", al tiempo que llaman a "parar el país de forma inminente" para así bloquear la economía y que la UE les escuche.

De todo esto, la Guardia Civil deduce que los Comités de Defensa de la República adquirieron una "estructura organizativa" y lograron una "coordinación con los ciudadanos, a los que ofrecían talleres de "Resistencia Activa y Pasiva".