Julián Sánchez Melgar asegura que la respuesta de la Fiscalía ante otro desprecio a la Constitución en Cataluña, los “actos de desobediencia”, será “proporcional y serena pero inexorable y firme”. El fiscal general, que accedió al cargo en diciembre tras la muerte de su sucesor, José Manuel Maza, ha hablado sobre la causa que investiga el procés, instruida por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena en unos desayunos informativos organizados por Europa Press.
Sobre la euroorden de detención contra Carles Puigdemont, huido en Bruselas desde finales de octubre, ha asegurado que sólo solicitará su reactivación por delitos graves. Esto está en línea de lo que ya ocurrió cuando el expresident viajó a Dinamarca. De esta forma, se pretende evitar que sea juzgado por delitos menores que el de sedición o rebelión.
Fase incipiente
“No debería haber una intolerable asimetría: que en un supuesto enjuiciamiento, hubiera unos encausados por graves penas y una persona, que podría ser el protagonista sustancial, acusado de una pena inferior”, ha dicho Sánchez Melgar. En relación a la huida de Puigdemont, ha dicho que resulta “paradójica” la situación y que en los 35 años de experiencia “he visto huidos y prófugos, pero nunca a un fugado de quien se sepa exactamente dónde está, y que anuncie sus movimientos”.
El fiscal general ha confirmado que es posible que se cumplan los plazos que baraja el Tribunal Supremo sobre la causa por el procés. Si la instrucción termina en verano, el juicio podría celebrarse en otoño. Quien decidirá, ha dicho, será Llarena. De momento, Sánchez Melgar asegura que la investigación está en una “fase incipiente” y que “no está clara la tipificación final de los hechos”.