Moldavia, el último refugio de Carles Puigdemont a las puertas de Europa. Personas del entorno del expresidente catalán le ha sugerido asentarse en la pequeña república para salir del radar de la justicia española y continuar disfrutando de algunos beneficios.

El primero, el de eludir la Unión Europea y, por ende, una posible reactivación de una orden europea de detención y entrega (OEDE) por parte del Tribunal Supremo, que instruye la causa contra el expresident por cinco presuntos delitos cometidos durante el desafío independentista.

Dos horas en coche

El segundo, el de mudarse cerca de la familia de su esposa, Marcela Topor, que vive en la localidad de Vaslui (Rumanía), a apenas dos horas en coche de Chisinau, la capital del antiguo estado soviético.

Un tercero, el de aprovecharse de las nuevas leyes de acogida del país, que premiará a partir de este año con la ciudadanía moldava a los extranjeros que inviertan un mínimo de 250.000 euros en una vivienda o en bonos del Estado.

Su esposa nació a 200 kilómetros

La pequeña república está haciendo esfuerzos para desgajarse de la órbita rusa y virar hacia occidente. Ello lo impulsa el gobierno actual de centroderecha. El presidente del país, no obstante, si está más enfocado hacia el Kremlin.

Topor es originaria de la región de Moldavia, en Rumanía, que quedó partida tras la anexión soviética de 1940. Entre el estado comunitario y el territorio exsoviético existe una frontera, que abogados moldavos consultados insisten en que "tiene los controles habituales, pero permite un flujo de mercancías y personas bajo un control razonable".

Acuerdio bilateral

¿Podría Puigdemont optar por instalarse allí? Lo podría hacer si rebasa un obstáculo: el de la permanencia de 90 días en el país. Para ello necesitaría acreditar interés comercial e inversor que le abra la puerta a la ciudadanía moldava.

En cualquier caso, el expresident no eludiría una eventual reactivación de una orden de busca y captura, que en este caso se trasladaría a la Interpol al no ser Moldavia un estado comunitario. Simplemente pondría más trabas.

España y la República de Moldavia firmaron un acuerdo de cooperación bilateral en seguridad y lucha contra la delincuencia en 2014 [consultar aquí].

"Perdería privilegios"

Manuel Rincón, socio fundador de Rinber Abogados, un bufete especialista en derecho penal y extradiciones, avisa al líder independentista de que huir a Moldavia no es buena idea.

"El señor Puigdemont simplemente colocaría más trabas a la justicia española. Y dudo que una celda moldava sea más cómoda que una belga o una española", ha aseverado el letrado.

"Le recomiendo que se entregue"

El profesional recomienda al expresident que se entregue para evitar una larga huida. "¿Vale la pena pasar 15 o 20 años lejos de tu casa? Yo creo que no. Máxime cuando sabes que la justicia internacional te acabará encontrando. La pregunta es qué tipo de vida quieres vivir", ha indicado Rincón. 

El abogado también descarta que Puigdemont eluda la entrega porque el Código Penal moldavo no contemple los delitos de los que se le acusan. "La mayoría de compilaciones de derecho incluyen los tipos penales que se le imputan a este señor", ha indicado.

"Sedición"

En efecto, el Código Penal moldavo recoge los delitos de desobediencia a los cuerpos y fuerzas de seguridad (artículo 297); alta traición con menoscabo de la soberanía nacional (art. 337) y usurpación de la autoridad del estado (art.339).

Otros tipos penales similares a los que se enfrentan Puigdemont y el resto de exmiebros del Govern por preparar y ejecutar la independencia unilateral fallida en España serían, en Moldavia, los de uso indebido de préstamos estatales (art.240) o la propia sedición (art.341).

Ciudadanía renovable

Si el expresident optara por volar al país menos turístico de Europa --sólo 121.000 extranjeros lo visitaron en 2016, según datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT)-- y superara el cerco legal, no lo tendría difícil para permanecer allí.

"No es complicado. En el bufete te creamos una empresa en dos días. La cuenta corriente te cuesta un máximo de cinco días. Son dos de los requisitos para superar los 90 días de turista y pasar el primer año en el país", ha explicado un letrado del despacho AD Levintsa, en Chisinau.

Nuevas leyes

"Después, hay que renovar el permiso de estancia de forma anual. Cada diez meses, para evitar que la burocracia provoque que tu residencia caduque. También lo tramitamos nosotros", ha explicado el abogado.

¿Tendría alguna manera Puigdemont de convertirse en ciudadano moldavo? "Sí, en efecto. Es algo muy nuevo que comenzará en febrero. Si invierte 250.000 euros o más en el inmobiliario o en bonos del Estado, tendrá esa opción. En cualquier caso, está reservado a un pequeño contingente de extranjeros. Y la última firma de la residencia la debe autorizar el presidente", ha remachado el mismo letrado.