Se acabó la aventura. La Generalitat les pide que regresen.
Con plaza en Cataluña, aparece la oportunidad de trabajar en Estados Unidos, donde se piden profesores que, desde el dominio del inglés, sepan español para una gran población inmigrante de origen latino en centros de educación secundaria. Y no dejan escapar la oportunidad. Hasta 63 profesionales catalanes se acogen a un programa de profesores visitantes en el marco de las convocatorias del Ministerio de Educación. ¿Problema? El programa era de tres años, y, una vez finalizado, las autoridades federales norteamericanas prorrogan el servicio por dos años más, con las correspondientes visas. Pero el departamento la Generalitat no autoriza esa prórroga. Deben volver.
¿Es injusto? El departamento de la Generalitat ha enviado una carta a cada uno de los trabajadores en esa situación, donde asegura que el tiempo ha sido suficiente. “El hecho de que las autoridades norteamericanas prolonguen los visados de intercambio cultural no debe suponer la ampliación automática de las autorizaciones y los servicios especiales, teniendo en cuenta que se considera que en tres años los profesores han adquirido la experiencia necesaria. Por tanto, las autorizaciones y los servicios especiales del profesorado que participe en el programa de profesores visitantes en el marco de las convocatorias del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes no pueden tener una duración superior a tres años”.
Una cuestión autonómica
Los trabajadores que podrían acogerse a esa prórroga de dos años más lamentan la decisión. En contacto con ellos, aseguran que “se podría encontrar alguna fórmula intermedia, que permita seguir acumulando esta experiencia”, que se considera vital.
Hay otros profesores de otras comunidades. Y cada una de ellas toma sus correspondientes decisiones. Según el propio servicio del Ministerio de Educación en Estados Unidos, Cataluña es la única comunidad que ha puesto pegas a esa prórroga. En correos individualizados a los profesores, donde les asesoran sobre las condiciones del programa, se señala que “parece ser que las CCAA están estableciendo normativas diferentes para la concesión o mantenimiento de la situación de servicios especiales". "Sabemos que, de momento, Cataluña es la única que está restringiendo a un máximo de tres años los servicios especiales”.
El Ministerio de Educación explica a Crónica Global que no tiene nada que decir, que es una potestad de los gobiernos autonómicos.
Problemas internos graves
En la carta del Departamento de Enseñanza de la Generalitat se concluye, de forma taxativa, que “de acuerdo a las instrucciones recibidas, este servicio territorial –en toda Cataluña hay seis— no autorizará ninguna prórroga a partir de los tres años”. El argumento es que son profesionales en plantilla en Cataluña, con derechos y obligaciones, y que si desean seguir en Estados Unidos se deberían acoger a otras fórmulas, como excedencias o permisos especiales individualizados. Son circunstancias, sin embargo, que la Administración no tiene previstas.
Fuentes sindicales señalan que el Departamento de Enseñanza, aunque no sea la razón principal que justifique esa reclamación para que vuelvan, vive un momento de gran tensión. Las peticiones de substituciones de centros educativos –porque los profesionales están enfermos o sufren otras circunstancias— no se cubren en un 25%, con problemas especialmente centrados en materias como catalán, matemáticas, informática y música.
El programa El Món a RAC1 desveló es problema a partir de un caso concreto en un centro de Santa Coloma de Gramenet. Y que para recuperar la situación de 2010, previa a los recortes, se necesitarían unos 7.000 profesores. Respecto al problema en concreto de los profesores en Estados Unidos, existe una división de criterios. En Educación, el sindicato Ustec es el mayoritario, y lo que se defiende es que se busque siempre el mejor acomodo para el profesor, porque "es especialmente provechoso para todas las profesiones, pero para el personal educativo más todavía, que estén motivados y con buena predisposición".
La experiencia necesaria en tres años
Fuentes del Departamento de Enseñanza aseguran que el personal educativo en Estados Unidos que desee acogerse a esa prórroga deberá tomar decisiones particulares, sobre si se pide o no una excedencia, por ejemplo. E insisten en que, de hecho, por la experiencia acumulada, el programa de tres años “es muy satisfactorio, y proporciona la experiencia necesaria”.
Pero, ¿quién renuncia en estos momentos a otros dos años en Estados Unidos, con todas las garantías laborales, en una de las grandes ciudades norteamericanas? “Si se quieren quedar pueden perder las condiciones que tenían mientras estaban en situación de servicios especiales”, se añade.
En los próximos meses deberán decidir, a menos que la Generalitat encuentre alguna fórmula intermedia. Esos educadores, en caso contrario, deberán volver para el próximo curso, a no ser que renuncien a sus plazas.