La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil acaba de enviar a la Audiencia Nacional un durísimo informe en el que se pormenorizan decenas de mensajes, órdenes y consignas que diversos mandos policiales de los Mossos d'Esquadra se intercambiaron entre sí o trasladaron a los distintos grupos operativos durante la celebración del 1-O.
La Guardia Civil, a través del estudio de estos mensajes, acredita que existía un despliegue específico para conocer los movimientos de las unidades de asalto y de investigación tanto de la Guardia Civil como del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en las horas previas y durante la celebración del referéndum ilegal.
Una decena de comisarías investigadas
El informe se ha elaborado con base en el estudio de la información requerida a las comisarías de L'Hospitalet de Llobregat, Girona, Metropolitana Norte y Sur, Camp de Tarragona, Tortosa, Egara-Sabadell, La Seu d'Urgell y de Barcelona a instancias de la juez Carmen Lamela. La Guardia Civil identifica mensajes concretos que hacen referencia a las vigilancias a las que estaban siendo sometidos por parte de los Mossos. Algunos de estos mensajes se refieren al movimiento de las dotaciones policiales o a la cantidad de escudos o al tipo de armamento antidisturbios del que disponían los agentes.
Algunos mensajes escritos o transmitidos por las unidades de radio-patrulla (a través de teléfonos móviles) a sus mandos policiales especifican la hora en la que Guardia Civil y CNP abandonaron sus bases camino de los colegios electores, incluso se especifican los tiempos de paso por distintos puntos de control y la velocidad de los convoyes.
Nada causal
La Guardia Civil expone en este informe que no se trata de acciones aisladas, sino que están siendo coordinadas por mandos de la División de Información de los Mossos. Así se lo han explicado a la juez, a la vez que se insiste en que la policía autonómica hizo dejación de sus funciones al no acatar la orden de la magistrada Mercedes Armas, que había mandado a los cuerpos policiales a decomisar las urnas y papeletas.
En ese sentido, este informe al que ha tenido acceso Crónica Global muestra diversos mensajes que vendrían a acreditar consignas para no actuar, o hacerlo con tibieza, en los colegios electorales.
El informe policial pone el acento en el papel que aquel día habría tenido quien fue, hasta la aplicación del artículo 155, comisario general de Información, Manuel Castellví.