La Fiscalía General del Estado ha solicitado reactivar la euroorden de detención sobre Carles Puigdemont sólo en Dinamarca. Tal como avisó el domingo, el ministerio público ha esperado a que se confirmara el viaje del expresidente de la Generalitat a Dinamarca para pedir al Tribunal Supremo que se detenga a Puigdemont tras abandonar Bruselas, donde se encuentra desde finales de octubre.
El juez Pablo Llarena, que instruye la causa por el procés, sin embargo, no es partidario de aceptarla. Si las autoridades danesas arrestaran al expresident, su regreso a España no sería automático, sino que se iniciaría un proceso que requeriría un tiempo y no estaría asegurada su entrega.
Las dudas de Llarena
Según El Español, el magistrado es reticente a reactivar la euroorden de detención, ya que considera que Puigdemont puede volver a sacar rédito político si maniobra con el ordenamiento jurídico. Sin embargo, Llarena esperará a ver los argumentos de la Fiscalía para después decidir.
El abogado de Puigdemont, Jaume Alonso Cuevillas, cree que no se llegará a cursar la euroorden de detención, aunque admite que "todos los escenarios están abiertos". Cuevillas ha matizado que, pese a que la mayoría de códigos penales europeos prevén el delito de rebelión, contemplan el uso de armas y de la violencia, circunstancia que "no se ha dado".
El delito de rebelión en Dinamarca
La Fiscalía ha recordado en su petición que los delitos de rebelión y sedición están penados con cadena perpetua revisable en Dinamarca. Es la Fiscalía de Copenhague la que deberá aceptar o no la euroorden si es que el juez del Tribunal Supremo la admite.