Ernest Maragall es el diputado más veterano de la Cámara catalana y ese único dato es el que le ha colocado este miércoles al frente de la Mesa de Edad, desde donde ha arrancado la constitución del nuevo Parlamento de Cataluña.
Lo que tenía que ser un discurso formal para dar paso al primer trámite para la formación del Govern se ha convertido --Maragall lo ha convertido-- en una declaración de intenciones a favor del independentismo más parecido a un acto de campaña electoral que al mensaje de un presidente de Mesa.
Banco vacío
"Es la primera vez que un pleno para la constitución de un Parlamento se celebra con el banco del Gobierno vacío", ha dicho señalando los escaños vacíos de los políticos que permanecen en prisión y de los que están en Bruselas. Y ha añadido que no es él quien tendría que estar donde estaba, sino "los que no están".
Maragall ha iniciado lo que ha bautizado como "nueva etapa en la que hay que recordar de dónde venimos" con un discurso de unos 20 minutos en los que ha lanzado mensajes directos al Gobierno de Mariano Rajoy: "España no sabe ganar, sino derrotar. No sabe compartir, sino humillar y castigar".
Las cargas policiales
Como ejemplo, el recurso al que acuden los independentistas desde que se celebró el referéndum el pasado 1 de octubre: las cargas policiales de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. "El Tribunal Constitucional podrá anular la comisión para averiguar lo que pasó, pero no podrá borrar la memoria colectiva".
El diputado de ERC ha finalizado su particular inauguración secesionista con un guiño al cántico más escuchado en las manifestaciones --"Las calles serán siempre nuestras"--: "Este país será siempre nuestro. Visca Cataluña".
Los portavoces de Ciudadanos y el PP le han reprochado su discurso. Maragall había sido barajado como posible presidente definitivo del Parlament, pero él mismo se autodescartó.