El expresidente de la Generalitat y hasta hace unos días presidente del PDeCAT, Artur Mas, ha admitido hoy que no esperaba una sentencia del caso Palau tan "dura" y ha recalcado que Convergència ya pagó, con su disolución en 2016, "un precio muy alto" por las irregularidades investigadas.
La Audiencia de Barcelona ha condenado a cuatro años y cinco meses de cárcel al extesorero de CDC Daniel Osàcar y ha ordenado el decomiso de 6,6 millones de euros al partido por el cobro de comisiones ilegales de Ferrovial a cambio de la adjudicación de obra pública en la etapa de gobierno de Jordi Pujol.
En un comunicado, Mas ha calificado de "muy negativa" la sentencia, que será recurrida por CDC, y ha subrayado que "nunca se han demostrado irregularidades en la manera de adjudicar la obra pública", por lo que ha protestado: "¿Cómo puede ser que se acuse a Osàcar de tráfico de influencias, cuando resulta que no se ha investigado la adjudicación de obra pública a través del Palau de la Música?".