La condición de TV3 como líder de audiencia en Cataluña es uno de los argumentos más potentes para mantener intacto el actual modelo de televisión pública. El hecho de que sea la cadena más vista por los catalanes, no obstante, no solo responde a la calidad de muchos de sus contenidos sino también a la distribución desigual de los audímetros que miden la audiencia en las viviendas catalanes.
Crónica Global ha tenido acceso al informe que hace el comité técnico de Kantar Media --la empresa radicada en Madrid y con oficinas en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) que mide la audiencia televisiva en toda España-- y el 81,3% de los 530 audímetros desplegados por la autonomía catalana están instalados en hogares catalanohablantes.
Gráfico de las cifras del comtié técnico de Kantar Media en la que el % teórica es el que se debería aplicar en Cataluña para una distribución más proporcional
Los castellanohablantes, infrarrepresentados
Este comité técnico --formado también por miembros de la CCMA, así como del resto de cadenas públicas y privadas del territorio-- varió en 2014 la ubicación de algunos de estos audímetros para representar mejor la evolución de la sociedad catalana. La actual muestra, sin embargo, dista aún de las recomendaciones de la Asociación para la Investigación de los Medios de Comunicación (AIMC).
Este organismo exigió, de forma consensuada con el resto de miembros del comité, que se aumentara el número de audímetros en los hogares castellanohablantes para que estuvieran mejor representados, pero se topó con las reticencias de TV3, que no quería perder el liderazgo frente a su principal competidora, Telecinco.
El papel de Kantar Media
En la actualidad, la “sobrerrepresentación catalanohablante” --explican fuentes del comité-- es de 3,6 puntos. En el informe técnico, la AIMC considera que debería haber un 77,7% de audímetros en viviendas catalanohablantes en lugar del 81,3% actual.
Cuando Kantar Media instala estos aparatos por todo el país elige ciudadanos de todas las edades, sexo, condición económica y estado civil con el fin de tener una muestra fiable de la sociedad española y sus consumos televisivos. En Cataluña, sin embargo, de los 1.345 usuarios que disponen en su casa de un audímetro, el 81,7% tienen el catalán como primera lengua. Este medio ha intentado contactar con la empresa catalana, pero no han contestado a ninguna de nuestras preguntas.
La paradoja catalana
Las cifras recomendadas por la AIMC y consensuadas por el comité técnico se basan en el censo del Instituto Nacional de Estadística (INE) debido a que las preguntas del ente estadístico sirven para determinar consumos audiovisuales. Se estima que presentan un margen de error bajo: entre el 1% y el 5%.
En Cataluña siempre aparece un porcentaje más elevado de personas que dicen leer en lengua catalana de las que realmente la hablan. Este fenómeno también se observó con La Grossa, la lotería promovida por la Generalitat. Mientras que en el resto del territorio todas las estadísticas muestran que los encuestados afirman gastar menos en lotería del desembolso realizado, en Cataluña es la situación opuesta: más personas afirmaban comprar más lotería catalana de la que realmente se vendió.
Según el estudio de Indescat sobre las costumbres idiomáticas de los catalanes en 2013, los hogares en los que solo se habla catalán, más catalán que castellano y en ambas lenguas representan el 32,6% del total. Los que solo emplean el castellano y más castellano que catalán son el 55,5%.
En la retransmisión de las campanadas en las televisiones autonómicas del resto de España se produjo una situación parecida. La televisión de Castilla-León tuvo un 0% de share durante las campanadas. Se da el caso de que no había ningún audímetro en el pueblo donde se retransmitieron en directo, pero no significa que absolutamente nadie no lo viera. En Cataluña sucede la situación inversa: las cifras están infladas.