Mucho tendrían que cambiar las cosas y muy reveladores los datos que tanto Jordi Sánchez, Jordi Cuixart y Joaquim Forn aporten ante el tribunal como para que el magistrado instructor del Tribunal Supremo, Pablo Llarena cambie de criterio y acuerde la libertad provisional de estos tres imputados por rebelión.
El juez les toma hoy declaración a petición de los investigados. Llarena, magistrado conocido por sus buenas maneras en el trato con todas las partes en litigio, ha aceptado la petición de los imputados pero, como señalan algunas fuentes del su propio tribunal, sin expectativas de que lo que le vayan a decir sea suficiente como para cambiar el estado de las cosas.
Sin más pruebas
Así, un nuevo acto de constricción por parte de Sánchez, Cuixart y Forn no va a ser suficiente para modificar las medidas cautelares de prisión provisional que recaen sobre ellos. Las propias defensas de estos imputados reconocen que no disponen de nuevas pruebas exculpatorias que someter a criterio del juez. Volverán a insistir en que acatan la legalidad y en que abominan del uso de cualquier tipo de violencia para defender sus ideas.
Recordemos que la sala del Supremo dio un giro de tuerca a los criterios jurídicos incriminatorios del propio Llarena y sostuvo, en el reciente caso de Oriol Junqueras, que su participación en un delito de rebelión queda acreditada aunque no se haya utilizado violencia física “porque la violencia se puede plasmar de muchas formas ”.
El fiscal, persiste
Los Jordis y el exconseller de Interior Joaquim Forn comparecerán ante el juez en presencia de sus abogados y del fiscal del Supremo que ya ha anunciado que, en su opinión, se mantienen las circunstancias y requisitos para el mantenimiento de la situación de prisión provisional para los tres.