El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ha podido pasar el día de Reyes en casa y en familia, después de que ayer recibiera el alta hospitalaria en la clínica Sagrada Familia, donde permaneció ingresado varios días aquejado de una neumonía.
Pujol, de 87 años, ingresó el pasado 26 de diciembre, festividad de Sant Esteve, en esta clínica barcelonesa, muy cercana a su domicilio, debido a un fuerte resfriado que posteriormente derivó en una neumonía de la que se ha recuperado totalmente tras someterse a medicación y reposo.
Durante los días que ha estado ingresado, Pujol ha recibido la visita de su esposa, Marta Ferrusola, y de algunos de sus hijos, entre ellos Oriol Pujol, que fue quien acompañó a su padre hasta la clínica al ver que se encontraba "muy mal".
Aunque ha tenido que pasar parte de las Navidades en el hospital, Jordi Pujol ha podido disfrutar del día de Reyes en familia, una vez repuesto de la afección pulmonar.
Su última aparición pública fue el pasado 21 de diciembre, cuando se desplazó hasta su colegio electoral en compañía de su esposa, Marta Ferrusola, para votar en las últimas elecciones autonómicas.