Cs propondrá formalmente en los próximos días que su diputado electo y actual vicepresidente segundo del Parlament, José María Espejo-Saavedra, sea el próximo presidente de la institución, y para lograrlo se reunirá con todos los partidos, incluidos los independentistas.
El secretario de comunicación del partido, Fernando de Páramo, ha defendido: "Cs va a plantar cara en el Parlament para presidir la Mesa y vamos a presentar con José María Espejo-Saavedra para frenar el independentismo también en la Mesa".
Sin apoyos garantizados
Cs no tiene los apoyos garantizados para lograrlo, pero argumenta que quiere dar el paso para "evitar que continúe lo que pasó con la señora Forcadell: el golpe a la democracia que se hizo al Parlament precisamente por tener --el independentismo-- el control de la Mesa".
Considera que con Forcadell se diluyó la separación de poderes y la Cámara se convirtió en el "brazo ejecutor" del proyecto independentista del Govern, en lugar de ser una institución al servicio de todos los catalanes y de todos los grupos al margen de su ideología.
Perfil del candidato
Espejo-Saavedra, licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, es el candidato idóneo para Cs ya que en esta última legislatura defendió "claramente el constitucionalismo en un momento duro", en alusión a episodios como la declaración de la República.
Para lograr que Espejo-Saavedra sea el próximo presidente, Cs necesitaría el apoyo del PSC, del PP y de los comuns --65 diputados en total-- y, aun así, necesitaría que cinco de los 70 diputados independentistas no votaran al candidato soberanista o se ausentaran del pleno.
En caso de que nadie logre la mayoría absoluta, se produce una votación entre los dos más votados y gana quien tenga más sufragios; en caso de empate, se debe repetir la votación hasta un máximo de cuatro ocasiones: si no se desempata, gana el candidato de lista con más diputados, que es la de Cs.