La sesión constitutiva del nuevo Parlamento de Cataluña elegido en las elecciones autonómicas del pasado 21 de diciembre se celebrará el próximo 17 de enero.
Así lo ha avanzado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la rueda de prensa de balance de su gestión del año 2017, en la que ha asegurado que ha tomado la decisión tras hablarlo con los diferentes grupos políticos.
Una semana antes del límite legal
Rajoy tenía hasta el 23 de enero como fecha límite para convocar la sesión constitutiva del Parlament, pero finalmente esta se celebrará una semana antes del plazo máximo legal establecido.
Esto se interpreta como una estrategia del presidente del Gobierno para presionar a las formaciones independentistas con el objetivo de que aclaren cuanto antes sus posiciones en relación a los diputados electos que están en prisión preventiva o fugados de la justicia --entre ellos, el expresidente autonómico Carles Puigdemont--, cuyos votos son imprescindibles para conseguir la presidencia de la cámara y la mayoría en la Mesa.
Investidura diez días
Rajoy también ha señalado que "lo normal es que en un plazo de diez días se celebre la sesión de investidura si hay candidato".
El jefe del Ejecutivo ha asegurado que su intención es que acabe cuanto antes una situación que "genera mucha incertidumbre y ha hecho mucho daño a Cataluña desde todos los puntos de vista".
Ve "absurdo" que Puigdemont sea investido
Preguntado por si estará dispuesto a hablar con el próximo presidente de la Generalitat, sea quien sea, ha respondido que por el momento no se sabe qué va a pasar ni quiénes serán "los candidatos que decidirán los partidos que tienen posibilidades".
Eso sí, interpelado por la hipótesis de que el expresidente autonómico Carles Puigdemont --huido en Bélgica-- sea investido presidente por vía telemática, ha advertido de que eso sería "absurdo".
Según ha dicho, no ya desde el punto de vista jurídico o político, sino por sentido común, sería "absurdo" convertirse en presidente viviendo en el extranjero, y "mucho más absurdo" tratar de ejercer la presidencia. "Imagínese que yo estuviera en Lisboa", ha ironizado, apelando a "actuar con sensatez y sentido común".