El Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona se ha negado a aceptar la personación de la CUP por los hechos vinculados a la celebración del 1-O. El magistrado considera improcedente la autoinculpación de los antisistema.
El pasado 19 de julio, la CUP compareció a través de su procurador en el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, que investiga el 1-O. La formación antisistema tenía la voluntad de comparecer en la causa abierta contra el exsenador Santiago Vidal y contra el jurista Carles Viver Pi Sunyer.
En su escrito, la CUP decía sentirse copartícipe de los hechos delictivos que investigaba el juez y que relataban, por aquellas fechas, algunos medios de comunicación.
El juez contra la CUP
El juez, tras pedirle un informe al Ministerio Fiscal, rechazó esta petición al considerar que los antisistema se movían por fines políticos y por intereses que nada tenían que ver con criterios jurídicos.
La Fiscalía, como planteamiento general, no es partidaria de apoyar las autoinculpaciones cuando proceden de alguna formación política. En este caso concreto, además, la sospecha del ministerio público y también del juez era que dicha personación tenía por objetivo el acceso directo a unas indagaciones judiciales cuyo contenido sería utilizado para conquistar determinados objetivos del grupo político antisistema.
Imputación en ciernes
Así pues, la justicia ha barrado el paso a la CUP pero se reserva la posibilidad de imputarles si, como apunta la Guardia Civil, maduran los indicios que indican que la CUP habría participado de forma activa en los prolegómenos de la celebración del referéndum del 1-O.