El europeísmo es incompatible con la independencia de Cataluña. Así lo ha asegurado el expresidente del Parlamento europeo, Josep Borrell, en un acto de campaña del PSC, donde ha advertido que romper con la UE es “condenar a muerte” la economía catalana. Asimismo, ha avisado de que el secesionismo es contrario a los valores europeos “construidos con sangre”.
Borrell ha criticado a los independentistas por interpretar a su medida los tratados europeos. “Claro que son interpretables, pero no son de chicle, no están hechos a la medida de la Cataluña independiente”, ha dicho, tras recordar que Carles Puigdemont solo ha recibido en su “exilio” el apoyo los “partidos de la extrema derecha de Bélgica, quienes fueron aliados de los ocupantes alemanes”
Pero “lo peor que ha hecho el independentismo es plantearse salir de la UE” tras esa falta de apoyos. “Hasta ese momento, el independentismo tenía una cierta simpatía, una señora sangrando tras ir a votar el 1-O era una imagen muy potente”. Después, ha indicado, rectificaron, pero “aunque ellos no lo sepan, sus valores son todo lo contrario al europeísmo. Europa es sobre todo solidaridad, un sistema legal y unas fronteras que, tras la experiencia de la guerra mundial, se decidió no tocar. Se dijo basta de identidades o de ‘Diós está conmigo’”. Pero el independentismo se presenta, según Borrell, como “alguien que resucita el identitarismo. Costó demasiada sangre establecer las fronteras. El independentismo provoca un rechazo estructural europeísta. Si hay un conflicto en el que la comunidad internacional al que se ha dado la espalda es el independentismo de ‘fin de semana’”.
"Romeva lo arregla todo"
Ha ironizado respecto al convencimiento de los secesionistas de que con el exeurodiputado Raül Romeva “todo se arreglaría”.
“Se ha acabado el fantasma de que Cataluña ingresaría fácilmente en la UE. Ya han constatado que no. Y que mientras negocian el ingreso no recibirán fondos estructurales para el mundo agrario ni habrá becas Erasmus”. Borrell ha advertido que la ruptura con la UE “supone condenar a muerte la economía” y ha puesto como ejemplo las consecuencias del Brexit para los propios británicos.
Miquel Iceta (c) junto al eurodiputado Javi López (d) y el expresidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell
Por su parte, Miquel Iceta se ha definido como “europeísta recalcitrante”, aunque la UE necesite de cierta autocrítica “porque queremos lo mejor para Europa, no romper con ella”. Ha confesado que llegó a pensar en “marchar al Parlamento europeo”, pero luego “los derroteros políticos me llevaron a otro lado. Pero gracias a la buena conexión que tenemos en la UE, me he podido ver con mandatarios europeos. Yo he podido verme con el presidente de la Comisión europea, pero Puigdemont no. Lo cual perjudica a Cataluña”.
Presencia exterior de Cataluña
En este sentido, se ha comprometido a “contar con lo mejor del capital europeo que tenemos si logro gobernar, pero sin cuotas”. Ha recordado a Javier Solana, Ignasi Guardans, Carles Gasòliba, Cristina Gallach, Josep Duran Lleida o al propio Borrell. “¿Por qué debemos perder ese capital?”, se ha preguntado.
Iceta también ha prometido sacar adelante la ley de acción exterior. “Yo soy partidario de la presencia exterior de Cataluña, pero debemos pensar cómo. Hay que defender la presencia de nuestras empresas en el exterior. No renunciamos a que el Gobierno español trabaje por los intereses catalanes. Queremos cooperar, queremos pelearnos, no vamos a competir”. Ha puesto como ejemplo la defensa en la UE de infraestructuras españolas que pasan por Cataluña, como el Corredor Mediterráneo, del que ha criticado su retraso. También ha defendido el papel catalán en el Mediterráneo, criticando el apoyo de Estados Unidos a la capitalidad de Jerusalén en Israel. "Decimos no porque queremos paz", ha dicho.
Pasar cuentas
El eurodiputado socialista Javi López ha abogado por “pasar cuentas” sobre lo que los independentistas han dicho sobre la UE. “¡Cuánta frivolidad sobre los que significa Europa! ¡Cuánta ignorancia de la realidad!”, ha dicho López. Ha recordado que, hasta ahora, los presidentes de la Generalitat se habían reunido con mandatarios europeos, pero el último gobierno independentista “no ha tenido ninguna interlocución”. El eurodiputado ha distinguido entre quienes defiende el concepto de ciudadanía, como es el caso del PSC, y quienes solo hablan de identidad, “algo muy contrario al rumbo europeo”.