El Ministerio del Interior reforzará la vigilancia en la frontera española con Francia en la recta final de la campaña electoral por si el presidente de la Generalitat destituido, Carles Puigdemont, quiere dar el golpe de efecto con el que tanto se especula y regresa a Cataluña.
Varias voces del independentismo han apuntado a que podría participar en el acto de clausura o ir a votar el 21 de diciembre, ya que no se ha inscrito en el censo de electores que se encuentran temporalmente en el extranjero. Dos opciones ante las que Interior se quiere preparar.
Retirada del euroorden de búsqueda y captura
Puigdemont huyó a Bélgica el pasado 30 de octubre junto a los exconsejeros Clara Ponsatí, Toní Comín, Meritxell Serret y Lluís Puig. Están en libertad desde que el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, retiró la orden internacional de busca y captura que había emitido con anterioridad la Audiencia Nacional en la que se citaban los delitos que se les imputan: sedición, rebelión y malversación.
El magistrado mantuvo vigente la orden de detención nacional. Si pisa España, Puigdemont y el resto de exconsejeros serán detenidos y trasladados ante el juez.
Declaraciones de Puigdemont
En una rueda de prensa por videoconferencia de este martes, Puigdemont reconoció que era consciente del riesgo pero prometió que regresaría a Cataluña “si ganamos”. Su abogado en España, Jaume Alonso-Cuevillas, afirmó en una entrevista en Rac1 que el expresidente “es capaz” de entrar de nuevo en el país para intentar ir al votar.
El dispositivo especial que prepara Interior ante la proximidad de los comicios que estaría integrado por diferentes cuerpos policiales, también de los Mossos d’Esquadra.