No al boicot a los productos catalanes. Es el mensaje que ha lanzado este miércoles el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su visita a las cavas Freixenet, en la que ha sido su segunda visita a Cataluña en campaña electoral. “Los empresarios catalanes no tienen la culpa de las decisiones irresponsables de algunos dirigentes”, ha dicho.
Subrayando el mismo discurso que la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, en el que el empresariado se ha convertido en el tesoro que el partido protege como oro en paño, Rajoy ha reiterado su apoyo a los productos catalanes: “Que no se castigue ni boicotee a nadie por ser catalán. Empresarios hay en todas las tierras, es alguien que genera riqueza y empleo, merece el respeto y apoyo de todos”.
"Normalidad" del 155
Y qué mejor localización para enviar este mensaje que la cuna del cava catalán, junto a José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España y de Freixenet, quien no se ha mostrado tibio en mostrar un profundo rechazo al proceso independentista. Su discurso de este miércoles, sin embargo, ha sido breve: agradece la “normalidad” que ha llegado a Cataluña tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Rajoy ha puesto a la multinacional cavista como ejemplo de valentía y se ha posicionado junto a Bonet en un intento de blindaje de cara a las fiestas: “Pido que Freixenet tenga el mismo trato ahora que llega la etapa navideña”, ha solicitado, tras poner sobre la mesa que respeta las decisiones de las más de 3.000 empresas que han abandonado Cataluña, “como consecuencia de la incertidumbre y las decisiones irresponsables”.
Asegura que trabajarán para conseguir que todas ellas vuelvan a establecer su sede en territorio catalán y vuelvan a dibujar un panorama que ha definido como la normalidad. Los empresarios catalanes, en sus palabras, se han dedicado a invertir, crear puestos de trabajo e intentar hacer bien las cosas.
Diálogo, pero no imposiciones
Rajoy, que ha sido recibido en la puerta de Freixenet por un grupo de independentistas con pancartas y estelades --rodeados de furgones de la unidad antidisturbios de los Mossos d’Esquadra--, ha recordado que el 22 de diciembre seguirá siendo el presidente del Gobierno de España.
Asegura que, gane quien gane las elecciones a la Generalitat, será el mismo Ejecutivo el que “quiere hablar, pero no aceptará imposiciones, ni que Cataluña quede fuera de España ni de Europa, ni que sus empresarios se queden en una situación de indefensión por decisiones caprichosas y arbitrarias de algunos”.
PP fuerte
El candidato del PP, Xavier Garcia Albiol, ha repetido el mismo mensaje que lleva lanzando desde que empezó la campaña --provocando situaciones ciertamente cómicas como que la prensa se avanzase a sus palabras, adivinándolas--: el futuro de Cataluña tiene que pasar por un Gobierno constitucionalista que respete la legalidad y, para que no gane la mayoría independentista, tiene que haber un PP fuerte.
Un mensaje que ha añadido a otro destinado a Miquel Iceta: “Que se centre en lo prioritario, que es generar confianza en las empresas que tienen preocupación”. Ambos, enmarcados en una rueda de prensa breve y rápida sin que los periodistas hayan podido realizar ninguna pregunta.