Agentes de la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra han entrado a las 3.30 horas de este lunes en el Museo de Lleida para recuperar las obras de Sijena y trasladarlas a Huesca, de donde son originarias. El dispositivo se ha puesto en marcha de madrugada el día que termina el plazo que estableció el juez para el retorno de las 44 piezas de arte sacro.
Una hora después de que se iniciara la operación y con unas 60 personas concentradas a las puertas del edificio para protestar contra el traslado de las obras, han accedido al museo técnicos de la empresa encargada de embalar y llevarse las piezas.
El número de manifestantes ha ido aumentando a medida que pasaban las horas. Poco antes de las ocho de la mañana eran un centenar los protestantes, que han increpado al alcalde de la ciudad, Àngel Ros (PSC), a su llegada al museo, y ha terminado por abandonar el sitio.
Poco antes de las nueve de la mañana se han producido cargas policiales. Entonces, eran unas 200 las personas concentradas ante el museo. Los Mossos d'Esquadra querían ampliar el cordón policial para proteger la entrada al recinto y los manifestantes se han negado a dejar más espacio, por lo que los agentes han cargado contra los protestantes.
Artículo 155
La medida pone fin a un litigio largo entre Cataluña y Aragón, que empezó a resolverse hace dos años con una sentencia de una jueza de Huesca que ordenó la devolución de los bienes al monasterio de Villanueva de Sijena. Ahora, ha sido la aplicación del artículo 155 la que ha posibilitado el retorno.
El ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, es el actual titular de las competencias en esta materia de la Generalitat, por lo que intervino y aseguró la devolución. Ésta se prevé que se complete esta misma mañana. En plena campaña abierta para los comicios del 21D, los partidos ya han empezado a usar el traslado de las obras de Sijena en clave electoral.
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont se ha referido al asunto y ha asegurado a través de Twitter que "este es el modelo de país que defienden Ciudadanos, PSC y PP", en referencia al artículo 155.
Joan Tardà (ERC), que ha acudido al museo, ha pedido que la “humillación” del retorno del arte sirva de “advertencia” sobre la aplicación del 155: “Es otra demostración de lo que pasa y pasará si las fuerzas que apoyan el 155 acaban gobernando este país”.
En la misma línea se ha pronunciado Carles Riera, el candidato de la CUP el 21D. Ha calificado la operación de un acto de "ocupación y saqueo". En declaraciones a Catalunya Ràdio, Riera lo ha equiparado al referéndum: "Es un pequeño 1-O en Lleida, y tendremos muchos más, centenares, miles, en los próximos años, en los que se demostrará que la gente está dispuesta a hacer República y a defender la soberanía desde la calle".
De madrugada
El presidente de la Diputación de Lleida, Joan Reñé, ha compartido un mensaje en Twitter en el que ha expresado su "impotencia" y "rabia" ante la situación.
Josep Borrell, director de los Servicios Territoriales de Cultura de la Generalitat en Lleida, ha amenazado con que el retorno de las obras de Sijena pueda perjudicar a los servicios sanitarios que reciben los aragoneses que viven en la Franja y acuden a centros catalanes. "Puede ser que a la gente de Aragón les pase factura, porque hay servicios que presta Cataluña a los aragoneses de forma desinteresada y generosa y que se paga, como el servicio sanitario, pero podría ser que nos lo repensáramos", ha dicho.
Las monjas del monasterio de Sijena vendieron las obras al Govern en 1983, pero un juez declaró nula la venta. Parte de las piezas se encontraban en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), que ya fueron devueltas.