El PP ha optado por una calçotada en Sant Sadurní (Barcelona) para un acto de campaña del sábado, 9 de diciembre. Allí, el candidato popular, Xavier García Albiol, ha pedido el voto para “mandar al independentismo al baúl de los recuerdos”. Y ha recordado que los separatistas cuando no tienen a quién dividir, “se dedican a pelearse y a sacarse los ojos entre ellos”.
Albiol quiere zanjar en las urnas “la peor etapa de Cataluña” en democracia. No solo por la fractura social, sino también por el daño a la economía, ha dicho. Cree que el PP es el único partido capaz de recuperar la estabilidad, la certidumbre y la confianza, reivindicando una vez más la aplicación del artículo 155.
Contra Cs y PSC
En su intento de arañar votos, ha criticado también al PSC y a Cs por contemplar la opción de llegar a acuerdos “con partidos poco presentables” desde el punto de vista constitucional, en alusión a Podemos. “Me echo a temblar”, ha dicho ante unos 80 simpatizantes, y junto a la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat (vecina de Sant Sadurní), y la número dos de la candidatura, Andrea Levy.
Montserrat, por su parte, ha suscrito las palabras de Albiol. Ha añadido que el 21D cambiará la historia de Cataluña para convertirla “en una tierra de libertades y de igualdades”.
"El odio no lleva a ninguna parte"
También se ha referido al intento fallido de la CUP de declararla persona non grata en su pueblo: “No nos echarán de nuestros pueblos, Sant Sadurní es mi pueblo. Soy catalana y España es mi país”.
“El odio no lleva a ninguna parte. Basta ya de hacer daño gratuito a toda la sociedad. Basta ya de odio, mentiras y manipulaciones", ha dicho.