El candidato del PP a la Generalitat, Xavier García Albiol, se encontró este martes con un gélido apoyo por parte de la sociedad civil catalana, en una muestra de que, aunque se entiende la aplicación del 155 de la Constitución, la distancia con las percepciones cívicas y sociales catalanas es grande.
García Albiol defendió la “eficacia” de esas medidas, que no serán la solución, pero que sí han “frenado” al independentismo, en una situación en la que la inseguridad jurídica y la confusión política han sido máximas tras la declaración de independencia en el Parlament.
El candidato del PP, en el foro Tribuna Barcelona, tras ser presentado por Miquel Roca, asumió que su partido puede no ser simpático, y que sus actuaciones pueden ser tomadas con mayor o menor aprecio, pero que han sido “eficaces”. Ese es el gran lema de Albiol para las elecciones del 21D, esperando que la suma del bloque constitucionalista ofrezca una salida al problema catalán, y con la esperanza de que se compense en la noche electoral el peso del voto a Ciudadanos con los sufragios al PP. "Con el PSC y Ciudadanos se debe llegar a un acuerdo", insistió.
Albiol señala que el PP es eficaz
Aunque todos los candidatos habían programado diferentes actos a lo largo del día --Albiol desayunó con miembros de la entidad Empresaris de Catalunya--, las mesas vacías --con muy poca presencia empresarial--, y la sensación de que en el foro de Tribuna Barcelona sólo se habían volcado los miembros de la lista del PP y algunos militantes, además del delegado del Gobierno, Enric Millo, y el exministro Jorge Fernández Díaz constata los problemas del PP en esta campaña.
García Albiol lo asume, y cree, como aseguró en su intervención, que le podrá dar la vuelta a las encuestas y que los catalanes valorarán la capacidad del Gobierno en “normalizar” la situación. El acto del candidato del PP constrastó con el almuerzo que protagonizó el lunes el socialista Miquel Iceta en el mismo foro, con todo el salón del Hotel El Palace repleto. "Seremos más o menos simpáticos, gustaremos más o menos, pero hemos sido eficaces", reiteró.
Albiol quiso dejar claro, aunque su intención era otra antes de la decisión de Mariano Rajoy, que el 155 se dejará de aplicar de formar “automática” cuando se constituya el nuevo gobierno y haya un nuevo presidente de la Generalitat investido en el Parlament. “Sea del color que sea, el 155 decaerá automáticamente”, insistió. Antes de la decisión de Rajoy, Albiol consideró que el 155 podría estar vigente durante un año, con la idea de bajar la temperatura del soberanismo.
Esperando a Rajoy y Soraya
La cuestión es que el PP sufre la presión de Ciudadanos. Ese voto, que se disputa en el campo de la afirmación española, puede dejar en una posición muy delicada al PP catalán, aunque siempre se produce una misma tónica: en los últimos días de campaña el PP sube enteros y recupera a su electorado más fiel. Pero la pugna con Ciudadanos es muy evidente.
García Albiol justificó el ascenso en las encuestas de Inés Arrimadas porque el partido que lidera en toda España Albert Rivera “no ha tenido responsabilidades de gobierno, y puede decir una cosa y otra diferente al otro día”. El hecho de que Arrimadas mantenga todas las opciones en la última semana de campaña podría llevar a la apelación del voto útil, y a un trasvase enorme de votos del PP catalán a Ciudadanos.
Los miembros del Gobierno de Mariano Rajoy se volcarán en la próxima semana, con la presencia del propio Rajoy y de Soraya Sáenz de Santamaría. Es lo que espera también García Albiol, que el propio Ejecutivo venda en Cataluña las bondades del 155 que él, en estos momentos, no acaba de capitalizar.