El lehendakari, Iñigo Urkullu, propone usar el modelo vasco como una referencia para avanzar en un nuevo sistema descentralizado, en el que los ingresos garanticen el Estado de bienestar en todas las comunidades. Sostiene Urkullu que la corresponsabilidad fiscal puede servir como base para lograr una financiación autonómica más eficiente.
Aunque considera injustas las críticas, asegura que el debate se puede encauzar en términos constructivos para lograr un sistema sencillo y claro que permita a las comunidades disponer de recursos propios suficientes, y hacerlo con base en el principio de responsabilidad fiscal y financiera del Concierto, es decir, descentralizando la recaudación de impuestos para dar mayor margen a las comunidades autónomas.
Modelo del Concierto
El lehendakari explica en un artículo en El País que el modelo del Concierto “es un régimen fiscal transparente de forma que si Euskadi quiere gastar más en servicios debe proceder a subir los impuestos o bien a recortar otros gastos propios”, y asegura que no favorece “la reducción de impuestos ni posibilita que Euskadi sea un paraíso fiscal. En realidad la presión fiscal media en Euskadi ha sido siempre superior a la española desde el año 1981 y hoy lo sigue siendo en más de tres puntos”, incide.
Frente a esa opinión, los críticos con el sistema vasco esgrimen que todo se limita a que el Gobierno central paga al PNV con un acuerdo ventajoso que le garantiza sobrefinanciación por el apoyo político prestado por los nacionalistas vascos a los presupuestos de 2017.
Urkullu responde a las formaciones como Ciudadanos y a los líderes regionales del PSOE, del PP y de Compromís, que “el debate sobre el sistema de financiación de las comunidades autónomas no debe buscar respuesta a sus eventuales necesidades en el sistema del Concierto porque es obvio que la viabilidad del modelo de financiación autonómico no depende, en absoluto, de la cuantía del Cupo vasco --la cantidad que Euskadi paga por los servicios que le presta el Estado--”, sino de que, de verdad, dispongan de más recursos garantizados a través de los impuestos.