Cenas, hoteles, asesores, escoltas, abogados exclusivos, viajes domésticos… El precio del exilio de Carles Puigdemont crece diariamente. Y aunque él asegura que el dinero con el que se pagan esos gastos no procede de fondos públicos, las instituciones europeas han comenzado a indagar en ello.
Según ha podido saber Crónica Global, el Parlamento europeo analiza la dedicación que los asistentes del eurodiputado Ramon Tremosa (PDeCAT) prestan al expresidente catalán en Bruselas. Especialmente Aleix Sarri, quien se ha mostrado muy activo dando apoyo a Puigdemont, tanto en materia de comunicación como en protocolo.
Puigdemont, con los cuatro exconsejeros exiliados y su abogado Jaume Alonso-Cuevillas
“Estamos muy atentos a este tema”, explica a este medio un alto mandatario europeo, quien precisa que es pronto para tener conclusiones al respecto.
"Pronto para tener conclusiones definitivas"
“Si Aleix Sarri estuviese en un despacho fuera del Parlamento asistiendo directamente a Puigdemont estaría incumpliendo las normas de la Eurocámara claramente”, explica este cargo. “Pero si está la mayor parte del tiempo en el despacho de Tremosa y desde allí hace llamadas o gestiona elementos de la agenda de Puigdemont, al Parlamento europeo le resulta mucho más difícil probarlo y aún más cuantificarlo”, añade.
“Yo creo que todavía es pronto para llegar a conclusiones definitivas al respecto. Lo que sí puedo decirte es que estamos muy atentos al tema”.
Al igual que el resto de los eurodiputados, Tremosa dispone de 23.000 euros que sufraga la Eurocámara para contratar a sus asesores. Dar a esa partida un destino diferente puede ser ilegal.
Las fuentes consultadas recuerdan el caso de la eurodiputada y líder de la ultraderecha francesa Marine Le Pen, a quien la Fiscalía francesa acusó de supuesta apropiación indebida por pagar a su jefa de gabinete con fondos que el Parlamento europeo proporciona para contratar asistentes.
Hotel, escolta, cenas...
La estancia de Carles Puigdemont en Bruselas comenzó el 30 de octubre, cuando el expresidente y los exconsejeros Clara Ponsatí, Antoni Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret decidieron eludir la justicia española, ante la que deben responder por los supuestos delitos de malversación, rebelión y sedición. Se define a sí mismo como “exiliado”, aunque durante su aventura belga se ha alojado en un hotel de tres estrellas (130 euros la noche) y ha tenido escolta. En concreto, un sargento de los Mossos d’Esquadra –con un sueldo base de casi 2.300 euros— al que la división de asuntos internos ha pedido explicaciones.
Asimismo, Puigdemont ha realizado varios viajes internos en el país belga y se le ha visto compartir mantel con visitantes que se han desplazado a Bruselas a darle apoyo. Todo ello en el marco de una precampaña electoral en la que se presenta como candidato de Junts per Catalunya.
Abogados de lujo
El expresidente “exiliado”, que el lunes comparecerá ante la justicia belga –debe decidir sobre la orden de detención emitida por la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela--, cuenta con el asesoramiento legal del abogado flamenco Paul Bekaert, que cobra entre 500 euros y 1.000 euros y que tiene experiencia en la defensa de miembros de ETA, y del letrado Jaume Alonso Cuevillas, exdecano del Colegio de Abogado de Barcelona.
¿Cómo paga Puigdemont todos estos gastos? Al parecer, el propio presidente reclama a quienes le visitan las facturas de gastos que ocasionan los desplazamientos. Pero se desconoce quién reembolsará ese dinero. PDeCAT, ninguneada en la candidatura de JxC, ha advertido de que el partido no tiene fondos para sufragar ese periplo europeo. De ahí que el entorno de Puigdemont haya pedido por carta ayuda económica a sus simpatizantes para pagar la campaña.