El exvicepresidente del Tribunal Constitucional (TC) y comisionado para la transición nacional, Carles Viver Pi Sunyer, fue avisado de que la Guardia Civil había intervenido sus teléfonos particulares. El juez de Instrucción número 13 de Barcelona, Juan Antonio Ramírez, que investiga los prolegómenos de 1-O, había ordenado la intervención de sus comunicaciones al considerarlo ideólogo de las leyes de ruptura aprobadas por el Parlament, una leyes que había declarado nulas el TC.
La Guardia Civil hace constar en uno de los primeros informes remitidos al juez que el 20 de julio de este año, a las 20.20, Viver mantuvo una conversación telefónica con un desconocido en la que literalmente le dijo: “Estoy en el disparadero y me han avisado”. El exmagistrado del Constitucional añadió: “No puedo hablar por aquí. No puedo”.
Con Puigdemont
En ese mismo informe, la Guardia Civil destaca que Carlos Viver Pi Sunyer afirmó públicamente lo siguiente: “Pese a que el Constitucional ha suspendido la hoja de ruta para el referéndum independentista del 1-O, sigo trabajando en ello por expresa petición del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont".
El informe policial añade que “Carles Viver Pi Sunyer participó directamente en la creación, desarrollo y puesta en marcha de las estructuras de Estado necesarias para la independencia de Cataluña”. Este informe recoge hasta seis conversaciones del exmagistrado con diversos cargos del Govern en las que se evidencian sus reservas a pronunciarse por teléfono ante el aviso de que estaba siendo escuchado por agentes policiales.