Como el equipo de gobierno de Ada Colau no se ocupa, lo hacen ellos. Bajo esta premisa, el líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch, ha presentado este miércoles un informe sobre el impacto de la aplicación del artículo 155 en la ciudad de Barcelona, el ayuntamiento y la vida cotidiana de los barceloneses.
El principal dato es que, según el grupo republicano, la medida del Gobierno de Mariano Rajoy pone en riesgo partidas presupuestarias de un total de 500 millones de euros que deberían invertirse en la capital catalana no solo durante el año que viene, sino también en los años posteriores.
Inversión en pobreza
“Tiene un impacto real, humano, sobre la vida de los ciudadanos de Barcelona”, ha dicho en rueda de prensa el líder de ERC en el consistorio, Alfred Bosch. Y esta afectación pasa por aspectos básicos como la educación, cultura, salud, igualdad hombre-mujer, ocupación, seguridad, movilidad, urbanismo, telecomunicaciones y bienestar social, entre otros.
Según Bosch, el contrato-programa de bienestar social 2016-2019 cuenta con una inversión de la Generalitat de 52,3 millones de euros para financiar servicios sociales básicos y luchar contra la pobreza, incrementando la inversión en 8 millones de euros más que en 2015. “El propósito claro de lucha contra la pobreza queda afectado”, ha añadido.
Señala que lo que se detecta, principalmente, en Barcelona, es que “se está retrasando enormemente la marcha de la Administración. Se pone freno y se asegura que las cosas volverán a funcionar, pero no lo sabemos” porque, apunta, no se sabe cuándo dejará de aplicarse el artículo 155 en Cataluña.
Salud y servicios básicos
Los Centros de Atención Primaria (CAP) más vulnerables aparecen también en el informe de ERC como los grandes afectados por la intervención del Estado español en la comunidad autónoma. “La inversión era de 65 millones de euros para ayudas y, de momento, se han invertido 13 millones, pero está parado”, asegura Bosch.
La llegada de la Línea 10 de metro al paseo de la Zona Franca; la “recuperación” de la cárcel Modelo y la de Trinitat Vella a la ciudad; la reducción de los precios de los servicios funerarios, y el tranvía son aspectos básicos de la ciudad que están “en suspenso”, según el republicano. “Dependen, ahora, de Mariano Rajoy”.
Insta a Colau
Reitera la gravedad de la situación y recuerda que el Ayuntamiento de Barcelona es “la administración libre más grande de Cataluña, ya que la Generalitat está secuestrada”. Por eso emplaza al gobierno de Ada Colau a que sean ellos quienes se pongan al frente de una investigación como la de ERC para calcular oficialmente el impacto del artículo 155 en Barcelona.
“Además de informarse sobre las acciones que entrarán en riesgo, debería saber las que ya lo están; y la ciudad tendría que reaccionar ante eso”, concluye.