El Círculo de Economía ha hecho un llamamiento a los partidos para que apuesten por el diálogo y el entendimiento y para que "se comprometan a desarrollar su futura acción política en el marco de la legislación vigente en cada momento", sin que ello represente "renunciar a sus objetivos".
Así lo ha planteado en un comunicado hecho público este lunes que lleva por título "Ante el 21D. Evitar el caos. Recomponer la estabilidad", con motivo de las próximas elecciones autonómicas.
"Descalabro económico" por el 'procés'
La entidad presidida por Juan José Brugera señala que es "compromiso claro y compartido" para cumplir la ley "serviría para frenar el descalabro económico que venimos padeciendo" a causa del procés.
"En Cataluña, estamos asistiendo a un gravísimo deterioro de nuestra economía. A la denominada fuga de empresas, se ha añadido una significativa caída de actividad en sectores como el consumo o el turismo. Y, lo que es peor, esta dinámica puede consolidarse, o incluso acelerarse, si no somos capaces de garantizar aquella mínima previsibilidad que exigen ciudadanos y empresas", añade.
La DUI como desencadentante
El Círculo de Economía insiste en que "la actividad empresarial requiere de unos marcos de actuación previsibles. Su ausencia, en un entorno tan globalizado y abierto, conlleva una pérdida inmediata de actividad económica, como hemos podido comprobar en estas últimas semanas".
Y advierte de que "venimos de unos años en que el nivel de confrontación política ha resultado extraordinario". Pero subrayan que "sin embargo, en ningún momento durante ese período la actividad económica se vio seria y visiblemente alterada. Fue el hecho concreto de anunciar una declaración unilateral de independencia, lo que despertó la alarma y la reacción inmediata. No solo de grandes corporaciones sino, también, de pymes y ciudadanos".
Paro y radicalización
La entidad considera que "si la política catalana no reconduce de forma urgente esta deriva, los ciudadanos se verán abocados a sufrir sus consecuencias, de forma ya directa e inmediata, como, por ejemplo, con un aumento del desempleo".
"Una dinámica de este tipo, agravada por una política incapaz de generar confianza, podría conducir a un serio, cuando no descontrolado, malestar en una ciudadanía que evidencia fracturas muy preocupantes. Y es que, tras ya varios años sumida en una dinámica de radicalización, ahora la sociedad catalana se ve enfrentada a una coyuntura de una gravedad desconocida en nuestra vida en democracia, no solo en España sino, también, en la Unión Europea", indica.
El 21D, una oportunidad para evitar el caos
Así las cosas, el Círculo considera que "la convocatoria de elecciones para el próximo 21D se convierte en una oportunidad pues, sea cual sea su resultado, se debe iniciar una nueva etapa en que prevalezca la voluntad de diálogo y entendimiento. La alternativa es el caos".
Y destaca que, "por ello, y pese a sus características excepcionales, esta próxima campaña electoral adquiere más relevancia que nunca. Estamos ante unas semanas complejas en las que, inevitablemente, el debate se centrará en una coyuntura política dominada por una amalgama de sentimientos diversos, cuando no opuestos, profundamente arraigados en los ciudadanos".
Propuestas económicas y sociales claras
Finalmente, el Círculo de Economía insta al Govern que salga del 21D a prestar la máxima atención a "todas aquellas cuestiones sociales y económicas que inciden directamente en el bienestar ciudadano". Y, en ese sentido, apuesta por que se aproveche "esta campaña para clarificar propuestas y alcanzar unos acuerdos básicos sobre nuestro futuro inmediato".
"Nuestra convivencia ciudadana y bienestar económico dependen de cómo gestionemos los próximos meses. En este sentido, el primer paso, indispensable, es que los partidos acudan a las urnas con propuestas concretas y realistas, no solo acerca del conflicto territorial, sino también sobre todas aquellas cuestiones que condicionan el presente y el futuro inmediato de los ciudadanos", insiste.
Y concluye apelando a la "responsabilidad" de los partidos políticos y del mundo económico y empresarial se abra una nueva etapa que sirva para reorientar "la economía catalana a la normalidad".