El de este viernes, 24 de noviembre, era el primer pleno municipal desde que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, decidió romper el pacto de gobierno que selló hace año y medio con el dirigente socialista en el consistorio barcelonés, Jaume Collboni. Una ruptura que dejó visiblemente tocado --aunque no hundido-- al que hasta la fecha era el segundo teniente de alcalde y titular de las áreas de Economía, Cultura e Innovación.
El ejecutivo de Barcelona en Comú pasó a gobernar en solitario con once concejales y los cuatro del Partido Socialista han vuelto a cruzar la línea que los devuelve a la oposición, formando entre todos ellos una aritmética prácticamente imposible para llegar a cualquier acuerdo necesario para avanzar.
Más comisionados que concejales
La ruptura Colau-Collboni puso de relieve que la alcaldesa se pone al frente, por primera vez, de la más absoluta minoría conocida en la historia de la democracia de la ciudad de Barcelona. Y como le ha recordado Collboni en su primera intervención plenaria tras el divorcio gubernamental: el consistorio cuenta actualmente con más comisionados que concejales, doce contra once.
“Romper el acuerdo fue un error político, no un accidente”, le dijo el dirigente socialista a la alcaldesa en el pleno. “Ustedes están situando Barcelona en el bloqueo político”, añadió. Lo cierto es que los únicos puntos en los que Colau podía encontrarse un rechazo absoluto por parte de la oposición fueron retirados del orden del día.
La funeraria, al próximo pleno
Así ha esquivado la alcaldesa de Barcelona los primeros resbalones de su gobierno en solitario. En primer lugar, eliminando los dos puntos que pretendían aprobar el proyecto de funeraria pública bajo la batuta de Eloi Badia, concejal de Presidencia y presidente de Cementiris de Barcelona.
Badia ha asegurado que las conversaciones de la última semana con algunos grupos --no ha desvelado cuáles-- le dan motivos para ser optimista y que las propuestas de algunos cambios a introducir en el proyecto le llevaron a retirarlo del orden del día y volver a presentarlo en futuros plenos, no sabe si en el de diciembre o si tendrá que ser ya en 2018.
Collboni, presidente de B:SM
Los otros dos puntos que la alcaldesa decidió obviar son los que designaban al mismo Eloi Badia como miembro del consejo de administración de la Sociedad Barcelona de Serveis Municipals SA (B:SM), en substitución del actual, Fèlix Ortega; y como presidente del consejo de administración, en substitución del actual, Jaume Collboni.
Ni para retirar uno ni para hacer lo propio con el otro se celebró ninguna junta extraordinaria de portavoces. “El gobierno hace lo que quiere”, dijeron fuentes municipales a este medio tras continuar la sesión. Y así ha sido.