El nuevo cupo vasco ha pasado la primera prueba. Como estaba previsto, el Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves la modificación del concierto económico y del cupo vascos para el periodo 2017-21. La nueva ley de concierto ha recibido 294 votos a favor, mientras que el cupo ha sido respaldado por 292. Ciudadanos y Compromís se han opuesto a ambas iniciativas, mientras que EH Bildu se ha abstenido en el cupo.
El debate se ha centrado en las críticas de los partidos políticos a Ciudadanos por oponerse a ambas leyes, a las que ha presentado enmiendas a la totalidad. Según el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, el problema no es el sistema, sino el importe del cupo, al que llama “cuponazo”. El pacto entre el PNV y el Gobierno del PP llegó en julio, cuando se acordó que la cifra sería de 1.300 millones de euros anuales.
Ambas leyes se han tramitado por la vía de urgencia y lectura única. Entre las críticas que ha generado el nuevo cupo vasco se incluían las circunstancias en las que se alcanzó el acuerdo: el PNV accedió a cambio a respaldar los presupuestos generales y el techo de gasto del año que viene. Montoro ha insistido en desvincular ambos casos. Rivera ha añadido a eso que “no responde a un cálculo técnico sino a un amaño político”.
El sistema de financiación autonómica
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha negado que el cupo sea un “privilegio” y ha asegurado que la reforma del sistema de financiación autonómica llegará en los primeros meses de 2018. Éste era otro de los objetos de polémica en torno a la cuestión y la razón por la que Compromís ha votado en contra. La negociación del nuevo sistema lleva, como el cupo, un retraso considerable.
Rivera ha insistido en denunciar que una comunidad “rica” como el País Vasco sea “subvencionada en casi un 30% por el resto de españoles”. El líder del partido naranja ha acusado al Gobierno de pasarse por el “arco del triunfo” la opinión de los expertos en financiación autonómica.
“Deberían dejar de demonizar el éxito ajeno”
Desde el PNV, la diputada Idoia Sagastizabal ha recomendado a Ciudadanos que “mire al futuro y deje de demonizar el éxito ajeno”. Defendiendo la posición del Gobierno vasco, Sagastizabal ha negado que sea un privilegio y ha recordado que el País Vasco paga al Estado el 6,24% del AVE Madrid-Valencia y el fondo de solidaridad interterritorial, cuyo monto establece el Gobierno y del que Euskadi no es la beneficiada”.
Este porcentaje, el 6,24%, es el que establece el nuevo cupo que tiene que pagar el País Vasco de las competencias que le cede al Estado, como infraestructuras, defensa y representación exterior. Esto sitúa la cifra en 11.000 millones, a los que se restan otros 1.400, lo que se calcula que la comunidad autónoma ha pagado de más en el tiempo que no ha habido el cupo.
El conflicto catalán
El PDeCAT ha reprochado a Montoro que trate de tapar la realidad catalana con la financiación autonómica. El coordinador de la antigua CDC, Jordi Xuclà, ha evitado confirmar si participarán en la negociación, ya que habrá que esperar a después del 21D porque ahora no hay “ni un solo conseller” que pueda sentarse a hablar, en referencia al encarcelamiento del exvicepresidente Oriol Junqueras.