La gestión del procés pasaría factura a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, si se celebrasen ahora unas elecciones municipales. El partido que lidera, Barcelona en Comú, perdería su posición hegemónica en la capital catalana y se quedaría con tan sólo ocho representantes en el pleno municipal (sobre un total de 41) frente a los 11 que tiene actualmente, según indica una encuesta de NC Report que ha publicado La Razón este domingo.
No sólo dejaría de ser la fuerza política con mayor apoyo, la extrema dispersión de los votos propiciaría que tanto Ciudadanos como ERC tuvieran la misma fuerza en el hemiciclo de la capital catalana.
Segundo empate entre Mejías y Bosch
Significaría el segundo empate consecutivo entre la formación presidida por Carina Mejías y la encabezada por Alfred Bosch, diametralmente opuestas en lo político. Actualmente tienen cinco representantes en el pleno.
Los ciudadanos de Barcelona también recompensarían al PSC de Jaume Collboni tras la ruptura del Gobierno por parte de BComú. Pasaría de los cuatro a los seis concejales. En contrapartida, PDeCAT sufriría en las urnas. El partido liderado por el predecesor en el cargo de Colau, Xavier Trias, se quedaría con tan sólo seis escaños frente a los 10 actuales.
El PP y la CUP se mantienen
Mientras que tanto el PP como la CUP mantendrían sus tres representantes en el Ayuntamiento de Barcelona. Su gestión de la crisis política catalana y, en clave local, las iniciativas que presentan en la capital catalana no les pasarían factura pero tampoco les permitiría ampliar la base electoral.
Cabe tener en cuenta que las próximas elecciones locales se celebrarán en mayo de 2019.