Ernest Lluch recibirá un homenaje este domingo en el pueblo de Maià de Montcal (Girona), donde está enterrado desde que fue asesinado por ETA hace 17 años, pero el sectarismo de algunos sectores del independentismo catalán amenaza con arruinar el acto. Así lo ha relatado la hija mayor del líder socialista, Eulàlia Lluch, en una entrevista com Gemma Nierga en Catalunya Ràdio.
“Hemos recibido ciertas sugerencias y consejos cariñosos, todo esto entre comillas, que nos dicen que no participemos en el acto”, ha relatado. Una ofrenda floral que el PSC organiza desde 2001 en el cementerio en la fecha de su asesinato.
Personas ‘non gratas’ en el municipio
Lluch reconoce que no va “demasiado tranquila” al homenaje. El problema son los participantes. “Gente anónima del PSC de las comarcas de Girona, gente de Maià amiga de mi padre que no tiene nada que ver con el PSC” y el líder de la formación, Miquel Iceta, habitual en el reconocimiento del líder político que llegará a la localidad tras presentar públicamente la candidatura del PSC en Girona para las elecciones del 21D.
Gente que resulta ser “non grata en Maià de Montcal” para ciertos activistas, tal y como le han hecho llegar en los mensajes que ha recibido.
Separar la política y el homenaje
La hija de Lluch quiere discernir entre el asesinato de su padre en manos de ETA y las reivindicaciones independentistas. “Les he pedido [a los vecinos que le han hecho las recomendaciones] que sepan diferenciar una cosa y la otra; entre el respeto a la figura de Ernest Lluch que fue vecino y amigo”, ha señalado. “Si no sabemos distinguir las cosas, no vamos bien”.
Eulàlia Lluch, que ha confesado que no es independentista pero que tampoco le gusta que le tilden de unionista, ha afirmado que si su padre estuviera vivo ahora y en plenas facultades --tendría 80 años--, seguramente rechazaría tanto la declaración unilateral de independencia como la aplicación del artículo 155. "Era persona de ley, dialogante, que le gustaba negociar, escuchar y pactar".