Las tensiones que se han generado entre los partidarios y detractores de la independencia han permeado en la patronal más antigua de España, el Gremi de Fabricants de Sabadell. Sus miembros explican como la postura a favor del procés de su presidente, Blai Costa, ha generado discrepancias por su intento de politizar la institución.
Explican que a lo largo de octubre ha intentado impulsar declaraciones públicas “muy partidistas” que han sido descafeinadas en el último momento tras debates en la cúpula de la organización subidos de tono en ocasiones. Indican que el “presidente es muy cuestionado” y que algunos de los miembros de la junta directiva han amenazado con dimitir si se repiten las discrepancias por cuestiones políticas.
Pluralidad de pensamiento
En este sentido, los portavoces de la patronal textil con 458 años de historia aseguran que “no se ha constatado que ninguna persona de la junta directiva se haya dado de baja o haya manifestado su intención” de hacerlo. Aunque las fuentes internas consultadas mantienen que la cuestión está sobre la mesa.
Recuerdan que en la patronal hay pluralidad de pensamiento y piden respeto para ello. Incluso a su máximo representante, a quien reprochan que se haya saltado la neutralidad que se espera del cargo que ocupa. Más, en una organización que ha optado por mantener un perfil territorial en contraposición con la otra patronal del Vallès Occidental, Cecot, con una exposición pública mayor.
Proclamación simbólica de independencia
Entre los comportamientos que han levantado polvareda en la institución de Sabadell está la participación de Costa en las manifestaciones organizadas en las puertas del parque de la Ciutadella en dos jornadas clave del procés. El líder empresarial estuvo presente, y lo hizo saber, en la concentración del día en que se pensaba que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont iba a declarar la independencia, y en la votación simbólica que se hizo después en la Cámara catalana.
“Como presidente del Gremi debería haber estado en la tribuna de invitados en el Parlament”, indica uno de los interlocutores consultados, tal y como ocurrió con otros líderes de patronales catalanas que quisieron mostrar públicamente su apoyo al independentismo con su presencia en la sesión. El problema, según otras fuentes de la organización, es que Costa muy probablemente no hubiera obtenido el visto bueno para representar la institución.
Todos los interlocutores consultados mantienen el respeto por el pensamiento político del presidente de la patronal territorial, pero puntualizan que eso no puede afectar ni ser una interferencia para el día a día de la organización. Añaden que el trabajo del Gremi de Fabricants debe ser el de ejercer de patronal y no una actividad política.