Si el independentismo pasa por sus horas más bajas, lo mismo empieza a suceder con sus medios de comunicación afines. Los altavoces mediáticos empiezan a resentirse de las medidas de la aplicación del artículo 155 de la Constitución tras la declaración unilateral de independencia (DUI) que proclamó el Parlament el pasado 27 de octubre.
La intervención de las cuentas de la Generalitat por parte del Ejecutivo central habría cortado el grifo de sus principales fuentes de ingresos: las subvenciones y la publicidad institucional. Las del año en curso están concedidas, pero no del todo liquidadas, según fuentes de la administración catalana.
El Punt Avui, la cuarta cabecera de prensa tradicional impresa de Cataluña (por detrás La Vanguardia, El Periódico y el Ara), ha sido el primero de los grupos periodísticos soberanistas en palpar los efectos. La dirección del diario propiedad de Hermes Comunicacions --posee ediciones en papel, digital y un canal de televisión-- ha anunciado un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 91 trabajadores, el 40% de su plantilla total. Esta decisión también comportaría una rebaja salarial del 10% para los empleados que permanezcan en la publicación tras la aplicación de los despidos.
Desmantelar Barcelona
Fuentes empresariales del medio explican a Crónica Global que la dirección estudia mantener la redacción de Girona, pero desmantelar la de Barcelona, situada en el número 284 de la calle Diputació.
Consultada por este medio, la representante del comité de empresa en Girona, Lourdes Artiga, relata que "todavía no hay nada definitivo". Reconoce, no obstante, que "fue un tema que sí se puso sobre la mesa en la última asamblea informativa".
Crisis financiera
El diario es resultado de la fusión de dos publicaciones y uno de los referentes de la causa independentista. Ha sido uno de los rotativos que más dinero ha recibido de la Generalitat en los últimos años. Percibió 620.000 euros de subvención en 2016; 553.000 en 2015; y 584.000 en 2014. A estas cifras hay que sumarle los cerca de 12.000 euros que obtuvo de la autonomía vecina. La Generalitat Valenciana premió su difusión de la lengua catalana.
De no ser por las ayudas económicas institucionales, el periódico que dirige Xevi Xirgo hubiese presentado perdidas. En los últimos tres ejercicios con datos disponibles (entre 2014 y 2016) ganó 964.000 euros. Las subvenciones públicas totales fueron de unos dos millones de euros. Ante la eventualidad de que esos fondos públicos menguen, Hermes busca una salida "razonable" al descenso probable de los ingresos.
El Punt Avui fue uno de los medios de comunicación cercanos al Govern cesado que secundó la hulega general del 8 de noviembre. Ese día no salió a la venta en los kioskos de Cataluña y ofreció servicios informativos mínimos en la plataforma digital.
Otros medios en alerta
Éste es tan solo uno de los ejemplos de los medios regados por las subvenciones del Govern cesado. Entre otros, el 92% de los ingresos de Nació Digital proceden de las ayudas públicas. Otro de los beneficiados por la manguera de la Generalitat es el digital Vilaweb. La Generalitat otorgó 278.000 euros en 2016 a la publicación del periodista Vicent Partal, más que lectores tiene (250.000 de media, según Comscore). Como en el caso anterior, estos medios también reciben dinero de la Generalitat Valenciana. 28.600 y 34.100 euros, respectivamente el pasado ejercicio.