El alcalde de Blanes ha dimitido este sábado de su cargo y ha abandonado su partido, el PSC. Con este, ya son cuatro los dirigentes municipales socialistas que han dejado la formación en las últimas semanas. Miquel Lupiáñez lo ha hecho para mostrar su desacuerdo con la decisión del PSOE de apoyar la aplicación del artículo 155 y su oposición al encarcelamiento de ocho exconsejeros del Govern y de los presidentes de la ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
Lupiáñez lo ha anunciado este sábado en una rueda de prensa, en la que ha explicado que ha sido una decisión muy “meditada y difícil” y que ha sido la posición del PSC en el conflicto catalán el factor que la ha motivado. “El referéndum del 1 de octubre debía ser una prueba de libertad democrática y no una ilegalidad”, considera.
El hasta ahora alcalde de Blanes ha asegurado que la violencia policial durante el 1-O ha sido otro de los detonantes. Esperaba, ha dicho, que el PSC exigiera dimisiones y ha calificado de “insuficiente” la comparecencia para reprobar en el Congreso. La renuncia a la alcaldía se hará efectiva en el pleno del próximo viernes.
"No me agarro a la silla"
Lupiáñez es el cuarto alcalde que ha abandonado el PSC por su desacuerdo con las reacciones del partido ante la crisis catalana. Tanto él como los dirigentes municipales Jordi Ballart (Terrassa) e Ignasi Giménez (Castellar del Vallès), están en contra de la aplicación del 155.
En sentido contrario anunció su abandono del PSC y posterior fichaje por el PP el alcalde de Gimenells (Lleida), Dante Pérez, que no aprobó la alianza del partido con los “nacionalistas” de Units per Avançar para el 21D. Tanto él como Giménez han conservado la alcaldía, mientras que Ballart y Lupiáñez dimitieron también de su cargo en el ayuntamiento: “No me agarro a la silla como han hecho otros políticos que les gusta conservar el poder”.