El nacionalismo catalán ha recurrido en ocasiones a los niños para protestar contra el Estado. Esta sobreexposición de los menores, que en los últimos tiempos se ha incrementado, ha hecho disparar las alarmas de una parte de la sociedad que no ve con buenos ojos que se utilice a los niños para fines políticos. Sean cuales sean estos fines.
Hace apenas una semana ha nacido un nuevo colectivo llamado Mares per la independència (Madres por la independencia), que ha convocado a todos los padres que vayan a la manifestación de este sábado en Barcelona a sumarse a su babyblock en el cruce de las calles Marina y Alí Bei. El objetivo es que “los niños puedan jugar y hacer manualidades” mientras se defiende la supuesta República catalana en esta movilización convocada bajo el nombre "Diada de la Llibertat" (Diada de la Libertad). Pocas horas antes de la concentración, y tras hablar con este medio, han anulado el babyblock alegando que "no podían ser el blanco de la prensa unionista".
La inédita asociación se adhiere a plataformas similares como Som Escola, que han tomado un posicionamiento explícito a favor del modelo de enseñanza público promovido desde el Govern de la Generalitat. La nueva entidad, sin embargo, ha ido más lejos que Som Escola o las asociaciones de padres y madres (AMPAS) que, en la mayoría de casos, siguen manteniéndose en el marco de la “libertad de expresión” y la “no violencia”, mientras que Mares per la independència trabaja conjuntamente con los comités de defensa de la república (CDR) en algunas de sus campañas a favor de la secesión.
Bebés y niños sentados en la carretera con un cartel en el que se reclama la liberación de los "presos políticos"
Desde la entidad explican a Crónica Global que “debatirán en asamblea” el papel de los menores, pero que la “ley no impide que puedan ir a manifestaciones” siempre y cuando no se “les exponga a algún riesgo”. Por eso mismo su primera acción era crear ese babyblock que proteja a los niños.
Devolver la propaganda electoral que “no nos guste”
La plataforma se define como “madres libres, unidas, empoderadas, republicanas, feministas, que luchan por una Cataluña libre y republicana con democracia, igualdad y libertad de expresión”.
Entre sus propuestas se encuentra la campaña "La basura de papel en el contenedor azul", basada en eliminar la propaganda electoral de los partidos contrarios a la secesión: “Cogemos toda la propaganda electoral que no nos guste y la recogemos conjuntamente con el CDR para devolverla a la sedes de los partidos políticos remitentes, y les sugerimos tirarla al contenedor azul”.
Cortar las fronteras catalanas
En concentraciones pasadas también animaban a “cortar las fronteras catalanas” a través de las “carreteras, trenes, puertos y aeropuertos”, así como a crear “cajas de resistencia a nivel local” para contribuir con las “familias” que pudieran salir más “perjudicadas” en los días de “resistencia”.
En esta línea, instaban a seguir una “política de supervivencia” para “gastar el mínimo imprescindible” y “cuidando que sea producto de proximidad”.
El caso del torero Rivera
Una experta en Derecho de familia consultada por este medio asegura que la diferencia radica entre una manifestación “de carácter festivo sin riesgo" y otra en la que es previsible la “existencia de tensiones que puedan suponer un riesgo al que no deben exponerse los menores”. “Las personas adultas pueden asumir riesgos bajo su propia responsabilidad, los padres tienen la obligación de proteger a sus hijos de acuerdo con la potestad parental que ejercen”.
La mayoría de manifestaciones independentistas en Cataluña se han producido sin incidentes. Pero la jornada del 1 de octubre con las cargas policiales y la huelga del pasado 8 de noviembre en la que se cortaron carreteras y vías de tren ha modificado sustancialmente el carácter de las protestas.
La polémica foto del torero Fran Rivera toreando con su hija en brazos
De acuerdo con la Ley del menor el Ministerio Fiscal deberá actuar de oficio si considera que tales obligaciones de protección han sido vulneradas. La experta remite el ejemplo del torero Fran Rivera, que publicó una imagen con su hija en brazos toreando. “En este caso la Fiscalía abrió diligencias de oficio que finalmente fueron archivadas al considerar que los hechos no eran constitutivos de infracción”.
En España no existen precedentes de la actuación de la justicia en el caso de manifestaciones públicas con la participación de menores.