La juez central de instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, no baja la guardia. No sólo mantiene sus tesis incriminatorias por rebelión, sedición, desobediencia y malversación contra los ocho exconsellers encarcelados y contra el expresident Carles Puigdemont y otros cuatro exconsejeros refugiados en Bélgica, sino que a partir de los últimos acontecimientos y declaraciones vertidas desde aquel país, contempla, ahora, imputar a los cinco de Bélgica un nuevo delito: el de usurpación de funciones.
¿Comunicado delictivo?
Puigdemont y los exconsejeros que se encuentran con él han publicado una carta donde defienden que son los legítimos representantes de Cataluña y anuncian que inician acciones "como si de un Ejecutivo vigente se tratase".
"Somos un Govern legítimo y tenemos un Parlament legítimo. Desde Bruselas, apoyados por una estructura estable que ponemos en marcha hoy para coordinar las acciones del Govern, exigiremos este compromiso cada día y en cada ocasión a la comunidad internacional, denunciando la politización de la justicia española", manifestó a la vez que anunciaba la creación de una cuenta de Twitter del "Gobierno legítimo" de Cataluña.
La Guardia Civil estudia el caso
En este sentido y en relación a estas declaraciones, Lamela ha puesto a trabajar ya a la Unidad Orgánica de la Guardia Civil para que estudie el alcance del comunicado ante la posibilidad de que esas manifestaciones alberguen el delito de usurpación de funciones públicas. No sólo eso, Lamela entiende que al menos los delitos de sedición y de desobediencia que atribuye, hoy por hoy, a los detenidos en Bélgica, no han concluido.
Según fuente jurídicas, ambos delitos se están produciendo “de forma continuada” también en aquel país, por lo que no descarta ampliar la base jurídica y factual incriminatoria contra Puigdemont y los cuatro exconsellers detenidos allí y en libertad con cargos. Todo eso ocurre a tan solo una semana de conocerse si la justicia belga enviará o no a los cinco investigados de camino a la Audiencia Nacional o, por el contrario, si abre una línea de investigación paralela sobre el fondo del asunto jurídico que ya investiga Carmen Lamela pero en Bélgica.