La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha emitido una orden internacional de detención del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y de los cuatro exconsejeros del Govern que evitaron presentarse este jueves a declarar como investigados por rebelión, sedición, malversación.
Los cuatro exconsejeros en busca y captura son Toni Comín (Salud), Clara Ponsatí (Enseñanza), Meritxell Serret (Agricultura) y Lluís Puig (Cultura), que acompañan a Puigdemont en su huida a Bélgica para evitar la acción de la justicia.
Control de fronteras
La magistrada, además de la orden de busca y captura nacional e internacional para cada uno de ellos --a través de Policía Nacional, Guardia Civil e Interpol--, ha cursado sendas órdenes europeas de detención y entrega (OEDE) que se han dirigido expresamente a las autoridades judiciales belgas, en concreto a la Fiscalía federal belga. Estas actuaciones responden a una petición de la fiscalía española, y en ellas se han añadido las acusaciones de prevaricación y desobediencia.
La juez también ha insertado esas euroórdenes en la oficina Sirente, el sistema de información Schengen para comprobar los movimientos de delincuentes en los pasos fronterizos de Europa.
Por otra parte, la magistrada además ha rechazado la petición formulada por Puigdemont y los exconsellers de prestar declaración por videoconferencia porque, según explica en sus resoluciones, no concurren ninguno de los casos para autorizar esta medida.
Un juez belga decidirá
Pasadas las 20 horas, la Fiscalía federal belga ha recibido las citadas órdenes europeas de detención. Los documentos han llegado traducidos y serán "examinados este sábado", según fuentes de la fiscalía, que recuerdan que en las próximas horas será designado un juez de instrucción para que decida "los pasos a seguir".