Frutos: "Si la izquierda hubiera jugado otro papel, el independentismo no tendría estas ínfulas"
El ex secretario general del PCE, protagonista de la manifestación a favor de la unidad de España, avisa de que los secesionistas están "inoculando veneno en los niños"
1 noviembre, 2017 00:00Tras la vorágine del pasado domingo, Francisco Frutos se ha refugiado en su casa de Calella (Barcelona), donde ejerce de orgulloso bisabuelo de una niña de seis meses. El exsecretario general del PCE fue uno de los protagonistas de la masiva manifestación contra la independencia de Cataluña organizada por Societat Civil Catalana. Tanto en ese acto como en esta entrevista con Crónica Global, Frutos (Calella, 1939) demuestra que no tiene pelos en la lengua. Se muestra muy duro con el secesionismo y con la ambigüedad de Podemos.
-¿Qué le animó a participar en la manifestación del domingo?
-La manifestación del pasado 8 de octubre ya fue una consecuencia lógica de un proceso que han dirigido y manipulado los independentistas. A esa no pude ir porque estaba fuera, pero en esta ocasión sí que decidí acudir.
-Creo que al principio no estaba muy convencido…
-Expresé mis dudas porque pensé que no se iba a repetir el éxito de la primera manifestación. Yo estoy cansado de tener un papel en primera línea política. Me insistieron. “Tu representas a una izquierda que debe estar presente”, me dijeron. Y al igual que Carlos Jiménez Villarejo asistió el día 8, yo acudí el domingo. Porque había que crear un clima donde hubiera razón, pero también emoción.
-Y algunos les tildaron de franquistas…
-Era necesario que gente de muy diversa ideología expresara su opinión. Hubo gente de extrema izquierda y, según dicen, de extrema derecha, aunque yo no vi a nadie con una bandera con la gallina (se refiere a la bandera española preconstitucional). Allí se vio una gran complicidad frente a la vorágine independentista insostenible. Muchos quisieron rebajar la importancia del acto asegurando que había sido convocado por la Falange o Vox. Si hubiera tantos energúmenos de esos como manifestantes, sería muy preocupante.
Hasta la manifestación del día 8, los independentistas repetían aquello de "las calles serán siempre nuestras". Ahora es la Cataluña obrera que no se atrevía a hablar la que dice “aquí estamos” y se van al “chino” a comprar una bandera española
-¿Qué ambiente vio en la manifestación?
-Yo vi gente de barrio, trabajadores. Hasta la manifestación del día 8, los independentistas repetían aquello de “las calles serán siempre nuestras”. Pero ahora es la Cataluña obrera, la que no se atrevía a hablar, la que dice “aquí estamos” y se van al “chino” a comprar una bandera española. Vi pocas banderas republicanas, lo cual debería hacer reflexionar a determinada izquierda, que ha optado por ir detrás de los independentitas.
-Se refiere a Podemos, supongo.
-Yo no me referí a ellos en la manifestación.
-Se sobreentiende perfectamente.
-Pues por algo será. No se puede estar siempre en una posición tan ambigua. Me refiero a la dirección, porque en las bases hay mucha gente de izquierda, honrada. Pero en la dirección hay personas que son capaces de echar a Carolina Bescansa por pensar diferente.
-¿Qué le pide a esa izquierda?
-Que sea consecuente, hay que acabar el proceso de construcción del Estado de las Autonomías con una reforma federal de la Constitución española. Pero también que defienda reformas económicas y laborales, porque hay muchos derechos constitucionales que no se cumplen. Incluso, a largo plazo, se debería afrontar la construcción de una república española.
-¿Cree que cierto independentismo banaliza el franquismo?
-Es una barbaridad. Yo tuve muchas suerte, porque solo estuve dos veces en la cárcel. Josep Lluís López Bulla estuvo mucho tiempo en la cárcel de Burgos por defender la libertad. Y ahora vienen estos a decir que ahora a comparar la situación actual con el franquismo. Una imagen del sectarismo que practican es la de niños y chavales de 15 ó 16 años en manifestaciones con el lema “Contra el franquismo” con pancartas en las que aparecen las fotos de Franco, el Rey y Rajoy. Están inoculando veneno en esos chavales y en jóvenes que no tienen ni idea de lo que era el franquismo. Ni sus padres lo saben, pues son los abuelos quienes vivieron aquella situación.
-¿Le molesta que le llamen botifler?
-Yo siempre he sido un defensor de los derechos de los pueblos, me la jugué en la calle para defender libertad, amnistía y Estatuto de Autonomía. Y luego ves a esos niñatos que llaman botifler (traidor) a quien no piensan como ellos. A mí personalmente nadie me lo ha llamado. Si lo hicieran, soltaría una carcajada o les daría una patada en cierta parte. Pues siguiendo la moda de esa palabra, les diría que sí, que soy un botifler de todo lo que ellos son, soy un botifler de todo lo que han hecho al pueblo catalán conduciéndole a una situación en la que puede haber problemas graves.
Lo de Puigdemont en Bruselas es absolutamente esperpéntico. Pero he llegado a sentir pena y tristeza por él. ¿Cómo se pueden haber degradado tanto las cosas?
-¿Qué opina del falso exilio de Carles Puigdemont a Bruselas?
-Es absolutamente esperpéntico. Pero al ver las imágenes de Puigdemont, he llegado a sentir pena y tristeza por él. A nivel humano. Pienso ¿cómo se pueden haber degradado las cosas? ¿Cómo es posible haber llegado hasta aquí? Yo tuve mucha relación con CiU. Sabían lo que eran, nacionalistas y de derechas. Pero estaban en la Asamblea Catalana contra el franquismo. Aunque no iban mucho. Yo respetaba a Jordi Pujol, pero nunca llegué a imaginar que cometería ese saqueo de los bienes públicos. Tampoco pensé que vería el PP de Bárcenas. Cómo prever la avaricia de esos cargos públicos que roban al ciudadanos.
-Hace poco advirtió sobre las relaciones que saldrían a la luz entre PDeCAT/ERC con Israel. ¿A qué se refería?
-A la financiación que, a través de personajes como el sionista George Soros, ha tenido el independentismo. Ya lo dijo el exsenador Santi Vidal, que la Generalitat tenía datos de los catalanes y financiación no europea. Hay un lobby catalán que compara la situación de Cataluña con el nacimiento de Israel. Un país que tiene sometido al pueblo palestino, que le quitan sus tierras.
-¿Qué espera de las elecciones del 21D?
-Espero que aclare la situación. Con la aplicación del 155 a palo seco no se lograría, pero con las elecciones, se da una cierta tranquilidad y equilibrio al estado de ánimo de la gente. Yo defiendo articular un proyecto en torno al Estatuto de Autonomía que conquistamos en tiempos muy difíciles. Si la izquierda catalana hubiera jugado otro papel, ahora el independentismo no tendría estas ínfulas. Hasta Iñigo Urkullu (lendakari vasco) parece haber hecho más cosas por reconducir la situación.
-¿Se refiere al PSC o a los comunes?
-Me refiero a la izquierda socialdemócrata, que es el PSOE, pero también a la izquierda en la que yo estuve y que ahora está diluida en Unidos Podemos. Me han reprochado que en la manifestación hablara en nombre del PCE. No lo hice. ¿Cómo voy a hacerlo si no estoy de acuerdo con la deriva del partido?