La convocatoria de elecciones en Cataluña tras la aplicación del artículo 155 puede implicar que Freixenet no lleve a cabo su plan de trasladar la sede social del grupo fuera de la comunidad. Así lo ha explicado el presidente de la productora de cava y vino tranquilo, Josep Lluís Bonet, a los medios tras asistir a una conferencia que abordaba la reforma del sistema de financiación autonómica en el Círculo de Economía de Barcelona.
El también presidente de la Cámara de Comercio de España ha manifestado que “hasta ahora” en el grupo se apostaba de forma clara por aplicar una medida proteccionista ante la escalada del proceso independentista. Pero reconoce que el escenario ha cambiado desde el viernes pasado y más este lunes, cuando el Govern ha acatado su cese y tanto ERC como PDeCAT ha anunciado que concurrirán a las elecciones del 21D.
Reunión del consejo de administración
Las tres familias propietarias, primos hermanos, que se reparten la dirección de la compañía debatirán la cuestión a partir de este martes en uno de los consejos de administración del que más se ha hablado en los últimos tiempos. “Esperamos que el debate no sea demasiado largo”, ha comentado Bonet.
Freixenet está controlado por un órgano directivo. Lo ocupan Pedro Ferrer Noguer, el representante del 42% del accionariado; Eudaldo Bonet Ferrer, el hermano pequeño del presidente de la Cámara que lleva la voz de otro 29,1%; y Enrique Hevia Ferrer. Fue la fórmula que la familia aplicó a finales de 2016 para conseguir la paz en la compañía y evitar una venta forzosa.
El debate se mantendrá con la presencia de otros miembros de la familia como el propio Josep Lluís Bonet o su hermano Pere Bonet.