Puigdemont acata la aplicación de las órdenes del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que le cesó en virtud del artículo 155 de la Constitución como presidente de la Generalitat. La destitución tuvo lugar este viernes tras el pleno en el que se aprobó la declaración de independencia de Cataluña. El expresidente catalán ha evitado, de todas las formas posibles, hacer ningún comentario en contra de las medidas del Consejo de Ministros que suponían su relevo de las funciones ejecutivas en la autonomía.
El que fue máximo responsable del Govern ha lanzado el mensaje a las 14:30 horas de este sábado, marcando el inicio –y por lo tanto, autoproclamándose portada– de los informativos de la televisión pública de Cataluña. Era la primera intervención que realizaba desde que fue cesado y algunas voces aseguran que se trata de un mensaje grabado con anterioridad, esta misma mañana, en la delegación del Govern en Girona.
Nada más pronunciarse el discurso, el Gobierno central ha reaccionado con frialdad y distancia al mensaje: "Calificar la conducta de Puigdemont corresponde ahora a los juzgados".
Critica, pero acata
“Ayer vivimos un día histórico, cargado de sentido democrático y cívico”, han sido las primeras palabras del expresident en su intervención, en la que ha acatado por omisión la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española, que ha fulminado a todos los miembros del Govern.
El desacato, por tanto, no es una opción. Puigdemont únicamente se ha limitado a criticar las medidas del Gobierno español y ha llamado a la oposición democrática: “Son decisiones contrarias a la voluntad de nuestros ciudadanos en las urnas. En una sociedad democrática, son los Parlamentos los que escogen y cesan al presidente”.
Sin violencia
Paciencia y perseverancia han sido las dos palabras clave con las que Puigdemont se ha dirigido a los catalanes para pedirles que mantengan la actitud de expresarse sin violencia. No sin antes loar el “incansable sentido cívico y el compromiso pacífico” que han demostrado los ciudadanos durante todo este tiempo.
Una actitud que ha considerado de “ganadores” y a la que se ha acogido para reproducir un mensaje de apenas unos minutos en los que ha reiterado la necesidad de no usar la fuerza: “Nosotros, no”.
Artículo 155: agresión premeditada
Según el expresidente, la mejor manera de “defender las conquistas conseguidas es la oposición más democrática al artículo 155”, que entiende como la consumación de una agresión premeditada a la voluntad de los catalanes “que nos hemos sentido nación de Europa”.
Y pide que se actúe con respeto hacia los ciudadanos que no quieren la independencia de su comunidad autónoma, una actitud “que nos hace ganadores, sin violencia ni insultos. De manera inclusiva, respetando las protestas de los catalanes que no están de acuerdo con lo que ha decidido la mayoría”.
Acata, por lo tanto, las medidas tomadas por el Gobierno de Mariano Rajoy pese a los mensajes esperanzadores hacia quienes han confiado ciegamente en él: “Seguiremos trabajando para construir un país libre”.