Carles Puigdemont ha recibido el plácet de Junts pel Sí para proclamar la independencia de Cataluña en el pleno que comienza este jueves en el Parlamento catalán. La coalición formada por PDeCAT y ERC responde así a la aplicación del artículo 155 de la Constitución puesta en marcha por el Gobierno y que se ha saldado con la negativa del president a acudir al Senado para presentar sus alegaciones. De esta forma, Puigdemont cortocircuita definitivamente los canales de diálogo con el Ejecutivo y prolonga la agonía respecto a un conflicto catalán en el que parecen cumplirse los peores presagios.
Sin embargo, sigue habiendo discrepancias dentro JxSí. Y, precisamente por eso, el mandatario catalán ha reunido este miércoles en el Palau de la Generalitat a sus consejeros, así como los líderes convergentes y republicanos, y las entidades soberanistas. El expresidente Artur Mas también ha asistido.
Intensos rumores
El cónclave venía precedido de intensos rumores sobre una crisis de Gobierno, en la que Santi Vila aparecía como principal protagonista. El consejero catalán de Empresa había amagado en varias ocasiones con dimitir si se optaba por la vía unilateral. En los últimos meses, Vila se había convertido en el débil enlace que todavía quedaba entre el Gobierno y la Generalitat. Tanto a través de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, con la que se reunió recientemente durante el acto del Premio Planeta, como con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, con la que ha mantenido varios encuentros en Madrid.
Gestionar una posible crisis de Gobierno era uno de los motivos por los que, a última hora, Puigdemont decidió plantar al Senado. Estaba dispuesto a ir, más por la presión de su propio partido, PDeCAT, que por voluntad propia. Temía la encerrona. “No perderemos el tiempo con aquellos que ya han decidido arrasar el autogobierno de Cataluña. ¡Seguimos! #CatalanRepublic", aseguró el presidente catalán en su cuenta de Instagram.
Rehuir el cuerpo a cuerpo con Rajoy
Que Puigdemont rehuya el cuerpo a cuerpo con Mariano Rajoy en la Cámara Alta también ha dado lugar a irónicos comentarios en la Moncloa respecto a la capacidad de oratoria de Puigdemont.
Pero también hay grietas, y no pequeñas, dentro de PDeCAT. Dirigentes del partido como Marta Pascal, David Bonvehí, Irene Rigau o Meritxell Borràs habían avisado de que la vía unilateral hipotecaría una generación de políticos y diputados porque serían procesados judicialmente. Otros convergentes como los consejeros de Presidencia e Interior, Jordi Turull y Joaquim Forn, o el propio Puigdemont sí son partidarios de la DUI.
Más división ha generado en el Ejecutivo la posibilidad de convocar elecciones. Los consejeros de ERC, con Oriol Junqueras al frente, rechazaron la convocatoria de comicios en la reunión del Consell Executiu celebrada el martes. A esa postura se unieron Turull y la consejera de Educación, Clara Ponsatí, ambos de PDeCAT. Por el contrario, el resto de consejeros convergentes defendieron las elecciones, tal como piden sectores empresariales y sociales para impedir el definitivo choque de trenes y se aplique el 155, que contempla el cese de Puigdemont y de sus consejeros, así como la toma de control del Parlament.
En esta situación de máxima tensión se celebra este jueves el pleno específico en el Parlamento de Cataluña, en principio para debatir la respuesta al 155, tal es la ambigua convocatoria tramitada por la Mesa del Parlament. Pero en realidad el objetivo es levantar la suspensión de la declaración unilateral de independencia (DUI). Hay discrepancias internas en JxSí respecto a si esa DUI se debe votar o no.
Los antidisturbios, movilizados
El Ministerio del Interior ha activado todas las unidades trasladadas a Cataluña por lo que pueda deparar el pleno del Parlament. A partir de primera hora de la tarde, agentes antidisturbios de la guardia civil (GRS) y de la policía nacional (UIP), permanecerán de “retén de guardia” y a la entera disposición de lo que ordena la secretaria de Estado de seguridad.
Policía y Guardia Civil permanecerán, pues, atentas a lo que acontezca en la Cámara catalana durante la sesión que se inicia el jueves y que finalizará el próximo viernes. La alerta policial se activó ante la eventual aprobación de la DUI y las trabas que pueda poner Puigdemont o el Parlament ante el 155.