Puigdemont mantiene la tensión

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha dado marcha atrás en la convocatoria de elecciones al no haber obtenido del Gobierno la garantía de que se levantará la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Y deja la respuesta en manos del Parlament, que a las 18 horas celebra un pleno para proclamar los resultados del referéndum del 1 de octubre.

Puigdemont ha hecho una declaración institucional tras una jornada maratoniana de reuniones con sus consejeros y con los líderes del PDeCAT y ERC. Esta comparecencia estaba prevista a las 13.30 horas, pero la ha pospuesto a la espera de obtener garantías, por parte del Gobierno, de que el adelanto electoral implicaría la suspensión del 155. Sin embargo, Puigdemont asegura que no ha logrado la confirmación.

“En las últimas horas he considerado la posibilidad de convocar elecciones, es mi potestad. Mucha gente me ha interpelado para hacerlo. Mi responsabilidad era agotar todas las vías para encontrar una solución dialogada y pactada en un conflicto”, ha explicado Puigdemont. Sin embargo, el PP “ha aprovechado esta opción para poner más tensión”. Ha acusado al Ejecutivo de Mariano Rajoy de mantener “unas medidas injustas y vengativas”, y afirma que “no hay intención de parar la represión”.

"Nadie podrá reprochar a la parte catalana voluntad de diálogo y de hacer política. Nadie podrá decir que no está dispuesto a sacrificios para garantizar que se pondrían todas las facilidades al diálogo. Pero una vez más comprobamos, con mucha decepción, que la responsabilidad sólo nos es exigida y presionada a unos, y en otros se les permite su absoluta irresponsabilidad. Es la lógica de una política hecha a base de gritos como el 'a por ellos' en lugar de una basada en el 'con ellos'".

Crisis entre los independentistas

Sin haber firmado la convocatoria, ha dicho Puigdemont, “corresponde al Parlament proceder sobre la aplicación contra Cataluña del artículo 155". No ha aclarado si eso se traducirá en una DUI --votada o no--, pues hay plazo hasta mañana viernes, cuando está prevista la celebración del pleno de Senado y la continuación de la sesión de la Cámara catalana.

La comparecencia de Puigdemont ha tenido lugar tras varias horas de máximo enfrentamiento entre el PDeCAT y ERC. Los republicanos habían amagado con salir del gobierno si se convocaban elecciones, y un sector de los convergentes. No así ERC. “La decisión es del president después de escuchar pros y contras de todos, entre ellos de miembros de ERC, aunque ahora se muestren ofendidos", aseguraban fuentes de PDeCAT, donde se ha abierto una grave crisis. El alcalde de La Seu d’Urgell (Lleida), Albert Batalla, y Jordi Cuminal, miembro de la ejecutiva, anunciaron, vía Twitter, que renunciaban a sus actas de diputados y que rompían el carné del partido. Demòcrates, formado por exmiembros independentistas de UDC, también ha expresado su contundente rechazo a las elecciones.